Desde la puesta en marcha del carné por puntos, en junio de 2006, los accidentes de tráfico con víctimas se han reducido un 64% en la provincia de Zamora, el mayor descenso que se ha dado en España. Según el estudio de Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, sin embargo, hay un dato preocupante, ya que "la bajada de los fallecidos en accidente de tráfico no lo ha hecho al mismo ritmo, pues en estos años ha descendido un 51%. Zamora y Teruel son las únicas provincias españolas donde los fallecidos en accidente de tráfico bajan menos que el número de accidentes con víctimas".

En Zamora se dieron, según últimos datos de la Dirección General de Tráfico, 108 accidentes con víctimas, en los cuales fallecieron 21 personas. Un dato que deja muy lejos a la provincia castellanoleonesa de la propuesta de la Unión Europea para 2020 de cero víctimas mortales en las carreteras.

En el resto de Castilla y León ha sucedido algo parecido y en todas las provincias el descenso de fallecidos ha sido mayor que la bajada de accidentes de tráfico con víctimas, a excepción de Valladolid donde los fallecidos suben un 6% y en Zamora donde el descenso de accidentes es mayor al de fallecidos.

La radiografía de la siniestralidad vial en Zamora indica que la zona donde más accidentes de tráfico con víctimas se producen es en las carreteras convencionales donde se dan el 64% de los siniestros, seguido de las autovías o autopistas con un 21% y sólo el 5% ocurren zonas urbanas (calles o travesías). En Zamora al año se producen seis accidentes por cada 10.000 habitantes, el ratio menor de toda España, muy por debajo de la media nacional que está en 21. Anualmente más de 160 zamoranos resultan heridos en un accidente de tráfico, otro dato que preocupa a Formaster.

A nivel nacional, y justamente al otro extremo de Zamora que es el más bajo de España está Barcelona con el dato más preocupante de 36 accidentes por cada 10.000 habitantes. Si estudiamos todas las provincias castellanoleonesas vemos que todas están por debajo de la media a excepción de Ávila (28 accidentes por cada 10.000 habitantes) y Burgos (22 accidentes por cada 10.000 habitantes).