Trabajo, esfuerzo y tesón son las armas que han servido a Paola Torres para convertirse en una de las blogueras de moda más influyentes del panorama nacional e internacional. A sus 28 años, compatibiliza los estudios preparatorios de oposiciones con su proyecto de moda con la convicción plena de que "con trabajo puedo llegar donde me proponga". Sociable, educada y amante de su familia, derrocha desparpajo y estilo allá donde pisa.

-¿Qué es lo que quiere transmitir a la los usuarios de la Fundación Personas que acuden a su conferencia?

-Voy a dar consejos de cómo hay que vestir. Por ejemplo, elegir bien la ropa, combinar los colores y saber cómo hay que vestirse en cada ocasión.

-¿Qué es para usted la moda?

-Es mi mundo ahora mismo. Yo empecé con mi hermana porque siempre he querido ser lo mismo que ella, bloguera de Internet. Hace tres años nació "Vía Paola Blog", un proyecto con el que cuento con el apoyo de mi hermana y mi madre.

-¿Qué tal se desenvuelve con las Nuevas Tecnologías?

-Bastante bien. Las fotografías las hace mi madre y de las redes sociales se encarga mi hermana. Yo me ocupo de escribir todos los comentarios de las fotografías.

-¿Cuál es el estilo de Paola a la hora de vestir?

-Hoy por ejemplo llevo un modelo que estrené en Ávila. Me gusta vestir con faldas y vestidos, sobre todo de colores muy alegres porque favorecen más a la cara. El tono que más me gusta es el rosa.

-¿Se puede ir a la moda sin gastar mucho dinero?

-¡Claro que sí! No es necesario gastar grandes cantidades para ir guapa.

-¿Y sobre el maquillaje? Veo que va con la cara lavada...

-Pero ahora para la ponencia me maquillaré un poquito (risas). No hay que ir pintada como una puerta, pero un poco de maquillaje viene bien para estar más guapa.

-¿Ha sido muy difícil llegar hasta este punto de dar conferencias por todo el país?

-Ha sido costoso y ha supuesto mucho esfuerzo. Al principio no nos hacían caso porque pensaban que era un capricho, pero yo tenía claro que era lo que quería hacer. Quiero seguir aprendiendo y seguir con mi proyecto junto a mi hermana para seguir mejorando y evolucionando.

-¿Tiene muchos seguidores a través de la red?

-Tengo muchísimos. La mayoría son de Latinoamérica, pero también de España y de Estados Unidos. Argentina, México... la verdad que estoy muy contenta. Con México hice una vídeoconferencia hace poco con el Instituto Tecnológico de la Universidad de Monterrey y fue una experiencia muy buena. Les conté mi proyecto y les interesó un montón.

-¿Cómo ve el futuro de su proyecto?

-Mi sueño es ser ponente por todo el mundo con mis talleres ¡Vestir bien es fácil! y ser modelo.

-Lo primero ya lo está consiguiendo. ¿Cómo ve la pasarela?

-He desfilado en la Valencia Fashion Week con la diseñadora Esther Noriega.

-¿No le da algo de vergüenza eso de desfilar delante de tanta gente?

-Para nada... ¡estoy muy acostumbrada! Me encanta estar delante de la gente. Soy sociable y me gusta la gente y hablar con todo el mundo.

-Además de la moda, ¿qué otras aficiones tiene?

-Me gusta mucho ir de compras con mi madre y mi hermana. Cuando no estoy con mi blog o dando conferencias voy a una academia por las tardes para preparar mis oposiciones de auxiliar de servicios. Las llevo bastante bien pero tengo que estudiar muchísimo más y el proyecto me quita mucho tiempo. Tengo que combinar las dos cosas, estudios y trabajo, pero yo puedo con todo.

-¿Hay gente que le sorprende que una chica con síndrome de Down sea bloguera de moda?

-No sé lo que piensan ellos pero nunca he tenido problemas con nadie, todos los comentarios son positivos. (Su hermana, Teresa Torres, añade: "En redes sociales te abres al mundo y te expones a todo tipo de críticas pero nunca hemos tenido ningún problema. De todos modos, siempre estamos muy atentos a los comentarios por si acaso hay que filtrar algo, aunque la aceptación ha sido muy buena).

-¿Todavía hay prejuicios sociales que impiden la plena inclusión?

-(Responde con ayuda de su hermana) El objetivo del proyecto es la integración de las personas con discapacidad. Nosotros vimos que existía un hándicap que era la imagen. Ahora se está evolucionando pero muchas veces las personas con discapacidad utilizan ropa heredada, vieja o que no es de su talla y queramos o no, la imagen es lo primero que entra por los ojos y es clave para la inclusión.

-¿Imparte siempre los talleres a personas con síndrome de Down o también a personas que no tienen ningún tipo de discapacidad?

-Las doy a todo el mundo, pero sobre todo, con discapacidad. Me gusta más dirigirme a estas últimas, la verdad, aunque me encuentro cómoda con todos.