El obispo de Zamora, Gregorio Martínez, ha sorprendido a los presentes en la homilía de la jornada sacerdotal que se celebra en San Andrés al afirmar que "me gustaría que los sacerdotes de Zamora estuviérais cercanos a la gente y que no pasara como hace poco, en el gran acontecimiento luctuoso y sufreinte que invadió a Zamora, donde el clero estuvo ausente". Martínez Sacristán se refería al funeral que tuvo lugar el pasado 28 de abril por los tres montañeros zamoranos fallecidos en Picos de Europa. "El obispo no puede olvidar que salió solo a celebrar un acontecimiento de este tipo", recriminó a los sacerdotes el prelado.