Las historias de "El duende Buscarruidos y Teo el Saltamontes" o de "la abuela de Caperucita", entre otras, sedujeron a los numerosos niños y adultos que presenciaron la actuación de Zancadillas, formación que ayer abrió la XXVIII edición del Festival Internacional de Títeres y Marionetas de la ciudad que reúne doce propuestas escénicas de España, Rusia, Francia y Dinamarca o Estados Unidos hasta el sábado, día 13, en tres espacios: la plaza del Fresco, los jardines del Castillo, que por primera vez en la historia del festival albergan un espectáculo, y en el Teatro Principal.

Zancadillas, habituales de la cita primaveral, con la sucesión de breves historias captaron la atención de los más pequeños que, ya fuera en sus sillitas ya fuera sentados en un semicírculo alrededor del guiñol, no perdieron detalle de los diálogos y avatares de los distintos personajes recreadores con las marionetas de guante.

Tras una actuación de esta formación local, que se repetirá el próximo viernes en el mismo sitio y la misma hora, es decir, la plaza del Fresco a las 17.30 horas, el relevo lo tomó el Principal con el espectáculo "El pequeño señor Paul", basado en el libro homónimo escrito por Martin Baltscheit, a cargo de la compañía zamorana Baychimo Teatro.

La propuesta, que estrenaron hace varios años ya en el teatro municipal aunque en el montaje de ayer hubo ciertas variaciones en la puesta en escena respecto al día de "su bautismo", únicamente hubo un narrador que cuenta la historia del señor Paul y cómo se enfrenta él a su día a día. El actor Ramón Enríquez, vestido de manera contemporánea, manipula los distintos soportes de imágenes sobre el escenario y algún elemento físico, como las marionetas.

El Festival Internacional de Títeres y Marionetas prosigue hoy con dos nuevos espectáculos. En la plaza del Fresco actuará el singular Circo de las pulgas, que ya ha participado en ediciones anteriores, y que ofrecerá en la plaza del Fresco, desde las 17.30 horas, cuatro pases de "Pulgas salvajes", un montaje de unos 20 minutos de duración pensado para niños de más de tres años, mientras que en el Teatro Principal, La Canica apuesta por "Sirenita", donde el espacio escénico está lleno de botellas de agua que es el mar donde vive Sirenita y todas las criaturas marinas realizadas con diversos plásticos.