Las termitas subterráneas (en España, la especie predominante es Reticulitermes spp.) son insectos xilófagos que se alimentan principalmente de celulosa, componente fundamental de la madera.

Cuando en una casa, edificio o vivienda se detecta la presencia de termitas, se debe intervenir para controlar el asentamiento de la colonia, puesto que de lo contrario las consecuencias pueden llegar a ser nefastas, poniendo en riesgo la seguridad del edificio, sobre todo, si la estructura principal es, lógicamente, de madera.

En el año 1999, Sanigest realizó el primer tratamiento de termitas. Por aquel entonces, sólo existía la posibilidad de hacer tratamientos de barrera mediante bombas inyectoras empleándose grandes cantidades de insecticida que se aplicaban en estructuras de madera y solados perimetrales del edificio.

En Sanigest, como empresa especializada en el control de todo tipo de plagas, descartaron pronto la idea de seguir con este tipo de tratamientos por cuanto, aparte de ser laboriosos y caros, la eficacia no siempre era la adecuada. Además, la contaminación, principalmente sobre subsuelos, era "enorme" por las filtraciones de los plaguicidas empleados, según detalla el director de Sanigest, Javier Ferrero.

Por ello, estuvieron varios años sin ofrecer este tipo de servicios, hasta que apareció un nuevo método: el sistema alternativo basado en cebos de ingestión.Todo cambió radicalmente. Este nuevo sistema se ha demostrado más eficaz, más económico, nada contaminante y sin olores. En definitiva, se trata de un sistema más lógico y racional. Sanigest dispone en exclusiva de este sistema denominado Termigard, cuya materia activa (Diflubenzurón) se ha demostrado absolutamente eficaz para eliminar las termitas.

Se trata, en resumen, de destruir las colonias de termitas con una técnica de microcebado que llegará hasta el termitero, transportando "el producto" las propias termitas obreras. Ellas mismas se encargan de llevar la "comida" que, al cabo de varios años, terminará con la desaparición de toda la colonia. "Así de simple o así de complejo", explican desde Sanigest, ya que aunque este tratamiento es aparentemente un trabajo sencillo, es necesario conocer muy bien la biología de esta especie y contar con una experiencia que determinará el éxito de la operación, algo que aúna Sanigest, lo que se revela como una garantía de éxito.

Esta empresa zamorana cuenta con tres técnicos especialistas en este campo: Ramón Julián, José Luis Ramos y Jorge Alonso. Ellos son los encargados de llevar a cabo los trabajos de control de eliminación de estos insectos tan perjudiciales en edificaciones donde la madera se encuentre presente.

Estos técnicos, aparte de contar con los correspondientes certificados de profesionalidad en control de plagas, que son obligatorios para este tipo de trabajos, realizan periódicamente cursos específicos sobre termitas puesto que la evolución en las formas de tratamiento es continua.

Por ello, ante cualquier indicio de que pueda existir un problema con las termitas lo mejor es contactar con profesionales como los de Sanigest que evaluarán el problema y ofrecerán una solución adecuada para cada situación concreta.