Le evolución de la población por provincias muestra que ni una sola de Castilla y León se salva de la pérdida de población. En términos absolutos, León fue la que sufrió una mayor sangría, con 5.671 habitantes menos, al cerrar con 467.933 habitantes el 1 de enero. Le siguió Zamora, con 3.002 menos, y un total del 177.404 habitantes. Mientras, en términos relativos los mayores descensos se registraron, tras Zamora, en Soria, con un -1,34% y un total de 88.830 habitantes, y Ávila, con -1,27% y 160.452 habitantes en total. En Burgos el dato cayó un 0,81% , hasta los 358.056 habitantes; en Palencia, un 0,78%, hasta los 163.356; en Salamanca, un 0,80%, hasta los 333.300; en Segovia, un 1,04%, hasta los 154.041 habitantes; y en Valladolid, un 0,5% , hasta los 521.023. En términos absolutos, además de las reseñadas León y Zamora, Burgos perdió 2.939, Salamanca 2.685, Valladolid 2.656, Ávila 2.062, Segovia 1.611, Palencia 1.288 y Soria 1.210. Entre todas suman 23.124.