Hasta 450 personas han recurrido durante el último año al programa de empleo de Cáritas Diocesana de Zamora ante la situación de desempleo que azota la provincia. Casi dos de cada diez lograron la inserción laboral en el sector de servicio doméstico, hostelería y agroganadería, si bien la mayoría lo hicieron con carácter temporal. Ante esta situación, Cáritas Diocesana reivindica "un empleo de calidad y digno", al entender éste como "una manera para que el ser humano se realice y desarrolle", apunta Antonio Jesús Martín, director de Cáritas Diocesana de Zamora. En este sentido, el responsable denuncia "la precarización del trabajador, con bajos sueldos, horas sueltas y sin estabilidad alguna", diagnostica.

Mujeres y de nacionalidad española constituyen el perfil principal del colectivo que acude al programa diocesano para intentar buscar una salida a su situación económica. Además, la mella de la crisis castiga también a "pequeños autónomos que han cerrado sus negocios con deudas, parados de más de 45 años, personas de la construcción con amplia experiencia, familias monoparentales y jóvenes", explica Mari Luz Fernández del Campo, directora del programa de empleo. Con todos ellos "hay que trabajar mucho la motivación y la seguridad en sí mismos", añade. En este sentido, lanza una petición a tres actores protagonistas: "A las empresas, para que hagan una apertura y colaboración; a la Administración, para que articule cláusulas sociales en los contratos; y a la ciudadanía, para que comparta su conocimiento, se involucre en el voluntariado e incluso mire en sus casas las condiciones en las que contrata al servicio, si lo tiene", plantea.

Desde hace cuatro años, Cáritas tiene en marcha la empresa Camino de Inserción, desde la que "se está haciendo un esfuerzo permanente en pro de los colectivos más vulnerables", explica Miguel Ángel Río, gerente de la empresa. Se trata de una nueva fórmula de emprendimiento de economía social cuya estructura de aprendizaje y empleo "posibilita que las personas con mayores dificultades tengan la oportunidad de incorporarse al denominado mercado laboral ordinario".

Durante el pasado año, Cáritas invirtió más de 520.000 euros en materia de empleo. Su programa específico aborda servicios de información laboral, orientación profesional, formación, prospección del mercado e intermediación.