El Juzgado número 6 de la capital asumirá desde junio todos los asuntos relacionados con la nulidad de cláusulas abusivas en préstamos hipotecarios (las suelo fundamentalmente) y las reclamaciones de los gastos de notariales e intereses (como el IRPH), que no están entrando todavía por el real decreto del Gobierno alternativo al litigio judicial.

La fecha que se ha fijado coincide con el plazo dado para que los consumidores, es decir, los particulares, con hipotecas que tengan cláusulas abusivas puedan negociar con los bancos para recuperar el dinero entregado contraviniendo la Ley, una posibilidad que ha permitido el Real Decreto del Gobierno central y que no parece estar dando resultados óptimos. De hecho, se prevé que exista una avalancha de asuntos a partir de junio que llegará a colapsar el Juzgado número 6, según apuntan fuentes judiciales.

Las previsiones son más que reales como demuestra el que el Consejo General del Poder Judicial disponga la aprobación de un juez de apoyo al Juzgado designado a partir de la entrada de 400 de estas demandas mercantiles. Y, si se superara ese número, "se nombrará un juzgado bis" para respaldar al órgano que absorberá estas causas mercantiles.

Los pésimos augurios ya llevaron a la Junta de Jueces de Zamora a comunicar al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León que ninguno de los magistrados estaba dispuesto a ofrecerse voluntario para desarrollar este trabajo extra que solo contribuirá a mermar su eficacia. Los jueces zamoranos advirtieron al TSJ que "era innecesario porque supondrá el colapso de juzgado al que le toque", explican las mismas fuentes. Están "en desacuerdo" con esta medida que ya ha demostrado las consecuencias que tiene cuando se aplicó en los juzgados mercantiles, los especializados en materia de contratos, que terminaron por saturarse, lo que obligó a repartir el trabajo con los de Primera Instancia e Instrucción para corregir esa disfunción. "Si ahora le dan todos los asuntos a un solo juzgado, se colapsará", sostienen.

La Junta de Jueces tendrá que decidir si libera de asuntos civiles al Juzgado números 6 para aliviar la carga que pueda suponerle la asunción de las demandas por cláusulas abusivas. La decisión del TSJ recae sobre el órgano judicial de más reciente creación en la provincia, por tanto, el que menos asuntos tiene acumulados, al que le esperan meses de intenso trabajo, con lo que el atasco está más que garantizado. Solo había tres juzgados de la capital sin especialidad, el número uno, el cuatro y el seis.

Los dos años largos de pleitos sobre estas cláusulas abusivas, ilegales -en 2013 comenzaran a ser más numerosos hasta 2016, con un repunte fuerte en 2014 y 2015-, no han sido suficientes para que todos los perjudicados por esta práctica bancaria hayan podido reclamar la nulidad de esas condiciones del contrato de la hipoteca y recuperar el dinero cobrado por entidades financieras ilegalmente.

Es imposible calcular cuántas personas pueden esperar todavía a obtener una sentencia judicial, pero serán miles en toda la provincia, ya que anualmente llegaban cientos de causas a los juzgados, de los que muchos se suspendieron a la espera de que el Tribunal Europeo decidiera la fecha desde la que los bancos debían devolver los intereses cobrados incorrectamente.

En el Juzgado Mercantil de Zamora "más de la mitad de los asuntos civiles que entraban eran sobre condiciones generales de la contratación", de cláusulas suelo y a día de hoy tiene pendientes sentencias del año 2015, lo que es indicativo del enorme volumen de litigios que ha visto esta instancia judicial, que mantuvieron un año entero al magistrado poniendo sentencias sobre esta materia.

Solo en el primer trimestre de este año, hasta el 31 de marzo, se han registrado 128 de esos asuntos, a pesar de que se ha entrado en una especie de mora para ver la línea que seguían las entidades financieras en sus propuestas extrajudiciales para tratar de llegar a acuerdos con sus clientes. Pero lo que pretendía ser una vía alternativa al pleito judicial se ha quedado lejos de lograr ese objetivo y los despachos de los abogados tienen multitud de demandas esperando, muchísimas sobre gastos notariales a la espera de los primeros fallos.