Esperanzados y convencidos de que el proyecto "Zamora 10" va a salir adelante y no va a caer en el olvido. Así se muestran los fundadores, gerentes y responsables de algunas de las más importantes empresas de la provincia de Zamora, cuya opinión e ideas han jugado un papel fundamental a la hora de confeccionar un documento que cuenta con diez pilares y que pretende poner las bases para relanzar el desarrollo provincial. Aunque, por las características de la provincia, muchos de los empresarios que han trabajado en este plan durante los últimos meses pertenecen al sector agroalimentario, desde todas las ramas de la economía se ve con buenos ojos una iniciativa que ahora, insisten, necesita de apoyo institucional y social.

"Lo más importante es que se ha hecho un movimiento de base desde el sector empresarial, algo que me parece coherente porque son las empresas las que saben cómo está la realidad", asegura Manuel Fariña -Bodegas Fariña-. "Debemos analizar dónde estamos para saber qué camino debemos seguir. No tenemos lo que tienen otras provincias, pero tampoco somos menos de lo que somos", apostilla Fariña.

En similares términos se expresa Félix Vicente Pastor -Quesería Vicente Pastor-. "Todo lo que se haga", insiste el empresario, "es poco" para "dar un giro a esta provincia" porque "es evidente que la situación no es buena". "Esto tiene que perdurar en el tiempo y no caer en el olvido como ha sucedido con otros planes", subraya Marco Rodríguez -Hijos de Salvador Rodríguez-. "Para que perdure en el tiempo, es fundamental la implicación de personas con responsabilidad, que tiren del carro, desde empresarios, representantes públicos y por supuesto también la sociedad".

Para el arquitecto y empresario Francisco Somoza la iniciativa es "fundamental" porque representa "un punto de partida suficiente para que, a partir de ahora, se empiece a construir". Apoyo institucional, sí, "pero también empresarial y social, tomando conciencia de que somos buenos y de que tenemos que demostrarlo a base de hacer cosas". En resumen, "una salida firme que no debe quedar en nada porque hay muchas partes implicadas, mucho trabajo hecho y una buena estructura" que sustenta el proyecto.

Emilio Fernández, de La Ibense, centra sus miras en la caída de población que sufre la provincia, "el principal problema actual porque de ahí se derivan otras muchas cuestiones". Dicho esto, Fernández subraya que "el apoyo empresarial es, en este caso, unánime" porque "es un proyecto muy necesario, bien valorado y creo que apoyado por la mayoría de los zamoranos".

Más hincapié, si cabe, hace Elier Ballesteros sobre el plan "Zamora 10", al que califica de "un SOS" de la provincia "para luchar por su supervivencia". El proyecto es, a juicio del empresario toresano -responsable de Embutidos Ballesteros- una "llamada de atención a instituciones y políticos para que estén con nosotros y para que, cuando vayan a Madrid o a Valladolid, luchen por Zamora, que está desfavorecida con respecto a otros territorios de Castilla y León y de España". No todo es culpa de los representantes públicos, apunta Ballesteros, "también nuestra, porque nunca hemos ido con proyectos concretos para pedir financiación". Ahora "sí los tenemos y pedimos a los que pueden hacer algo que nos acompañen, que nos den la mano, porque somos la provincia más desfavorecida de Castilla y León. Hemos dicho que estamos ahí, que tenemos que remar todos en la misma dirección".