El exinquilino de una vivienda en Villalazán se enfrenta a un año de prisión por apropiarse de electrodomésticos, ropa de ajuar y otros enseres de la casa de la que fue expulsado por acumular varias mensualidades de renta, según la acusación de la Fiscalía Provincial, que solicita además una multa de dos meses con la cuota diaria que estime la magistrada del Juzgado de lo Penal en sentencia.

El imputado, si es condenado, deberá pagar los 666,68 euros en los que están valorados los artículos supuestamente sustraídos de la casa, más el IVA, y la multa indicada por el delito leve de daños, por los desperfectos que causaron en el interior del inmueble y que no repararon antes de irse.

Los propietarios del inmueble de tras dormitorios, dos baños y la cocina y el salón se vieron obligados a echar de la casa al hombre y su familia porque no pagaban el alquiler, lo que no esperaban era que se llevaran buena parte de los enseres antes de abandonar la casa, tal y como consta en la denuncia y recoge la acusación del Ministerio Público.

En concreto, al procesado se le imputa por haberse llevado varias sartenes, cazuelas, cubertería, el microondas, un minicasette, una televisión y un baúl que contenía diez juegos de sábanas y seis toallas.

Cuando los propietarios de la casa la recuperaron comprobaron que habían provocado daños en el suelo de una de las habitaciones con el brasero; habían roto un cristal y la tapa del inodoro. El delito de apropiación indebida se produce, según la Fiscalía, porque se han llevado objetos que habían estado a su disposión, lo que diferencia el delito del de robo o hurto.

El hombre negó en el juicio haberse quedado con ninguno de los objetos que aparecen relacionados en la denuncia cursada por los titulares de la vivienda tras la marcha de los inquilinos.