El 21 de abril de 1992 empezaba a circular el primer tren de alta velocidad, en AVE entre las ciudades de Madrid y Sevilla coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal (Expo´92) en la capital andaluza. Se ponían en marcha trenes con una velocidad máxima de 300 kilómetros hora que cambiaron el modo de viajar por tierra y recorrer los 471 kilómetros que separan ambas ciudades: 2 horas y 45 minutos en una primera fase y 2 horas y 30 minutos en una segunda. Poco a poco la alta velocidad ferroviaria se ha ido extendiendo por España y se ha convertido en un anhelo para todas las provincias.

Zamora tuvo la suerte de que el trazado de la línea del AVE entre Madrid y Galicia, que los distintos gobiernos de PSOE y PP han cuidado sobremanera (muchos de los ministros de Fomento han sido gallegos y una de ellas, Ana Pastor, zamorana de nacimiento y gallega de adopción) sobre todo en forma de cuantiosas inversiones. Así ha sido posible que Zamora se incorporara, el 17 de diciembre de 2015, a las ciudades conectadas con líneas de alta velocidad, aunque los trenes de la familia AVE que pueden realizar de forma efectiva el servicio sólo son los Alvia, con una velocidad máxima de 250 kilómetros hora, en lugar de los 350 que alcanzan los modelos "pico de pato".

La adecuación completa de la vía tardará aún tiempo, ya que el tramo hasta Sanabria está previsto que entre en servicio, en 2018, a finales, y hasta Orense un año después. Pero con "trampa", ya que el tramo entre Taboadela y Orense estará formado por una línea provisional y necesitará cambiador de ancho. Dicho de otra forma, un tren AVE de los que corren a 350 kilómetros hora. Falta, en cualquier caso, mucho dinero por invertir y muchas dificultades que sortear, sobre todo en la complicada orografía sanabresa, donde, además, constructoras y Ministerio siguen teniendo sus más y sus menos a cuenta de los modificados del proyecto, que llevan aparejado en incremento del dinero.

La realidad del AVE, sin embargo, se puede ya comprobar en el trayecto de Zamora a Madrid, 250 kilómetros que se hacen en hora y media. Y eso que la velocidad máxima en el tramo entre Zamora y Medina todavía no se ha conseguido (el tren va a 200 kilómetros por hora) hasta que no se ponga en marcha el más moderno sistema de seguridad, el famoso ertms que está previsto implementar en la vía zamorana. Pese a todo, la rapidez y una política de precios bastante ajustada ha hecho que el tren triunfe como medio de transporte con la capital de España.

La estación de Zamora ha conseguido recuperar alegría en forma de flujos de viajeros en prácticamente todos los tramos horarios. Y eso a pesar de que el servicio de primera hora de la mañana con Madrid todavía no es posible, y menos aún desde la desaparición del tren hotel. El éxito del AVE ha sido indudable en Zamora, al menos como alternativa de transporte para los lugareños, profesionales o empresarios que van y vienen de la capital de España en el día.

Está por ver si la existencia de la alta velocidad puede procurar a Zamora incrementos en el turismo o en la implantación de nuevas empresas. Parece que puede ser un elemento positivo, pero todavía no se ha dejado sentir ese efecto. Quizá porque requiera una combinación de más elementos: un transporte complementario en el caso del turismo o un mejor caldo de cultivo en el caso de las empresas.

El 25 aniversario del AVE en España se cumple apenas unos meses después del primer cumpleaños de la llegada de la alta velocidad a Zamora.