Los depósitos de ahorro de los zamoranos siguen al alza y los créditos no repuntan. Así se desprende de los últimos datos del sistema financiero elaborados por el servicio estadístico de la Junta de Castilla y León. A fecha del cierre del año pasado los zamoranos, sumando sector privado y administraciones públicas, tenían depositados en las entidades financieras 4.746,83 millones de euros. La cifra es superior a la registrada al cierre del año 2015, cuando la suma de los depósitos se quedó en 4.693, y tiene poco que ver con los 4.100 millones del año 2009.

Aunque parezca paradójico que, en plena crisis económica, los depósitos hayan aumentado en la provincia de Zamora, esto tiene una explicación. La causa hay que buscarla en la parálisis del consumo que ha traído aparejada la crisis económica, que ha fomentado el ahorro a costa del consumo y la inversión.

De hecho, no hay más que ver que los depósitos de ahorro suponen ahora una parte mucho más importante del total de dinero que manejan los zamoranos. Si en 2009, ya con la crisis comenzada pero todavía sin que se pudieran ver todos sus efectos, los depósitos de ahorro suponían poco más de 25% del total monetario, ahora el porcentaje se acerca más al 50% que a aquella cifra. Hay más de 2.089 millones de euros depositados por los zamoranos en los depósitos de ahorro.

Aumentan también los depósitos a la vista, aquellos en los que el dinero está disponible para su uso inmediato. Sin embargo, esta no es la opción preferida por los zamoranos, que tienen movilizados unos 741 millones de euros.

A todo este panorama se ha llegado a costa de los depósitos a plazo fijo. Los intereses que ahora ofrecen los bancos son muy bajos en comparación con los que existían hace años, lo que hace que a muchos ahorradores no les compense tener inmovilizado su dinero a costa de una remuneración tan baja. Los depósitos a plazo suponen ahora 1.785 millones de euros, unos seiscientos menos que los registrados hace siete años.