A falta del balance definitivo sobre la Semana Santa que dará a conocer hoy tanto el Ayuntamiento como los principales actores implicados en la celebración, ya se pueden sacar dos conclusiones: lo concurridas que han estado las calles, sin duda por la influencia del buen tiempo, y la ausencia de incidentes relevantes, pese a que el temido macrobotellón de la madrugada del Jueves al Viernes congregó más jóvenes que nunca, seis mil almas.

No es que tal aglomeración no creara problemas, ya que la juventud, si, se divierte en un lugar más o menos acotado para ello, pero todavía no tienen mucha costumbre de recoger los restos de botellas y bolsas para arrojarlos a los contenedores. Unos 2.500 kilos de basura se recogieron en San Martín, indicó el concejal de Seguridad Ciudadana y teniente de alcalde, Antidio Fagúndez, buena parte de los siete mil de toda la ciudad, ya que no solo en ese punto se concentró gente, sino también en otros muchos espacios, como la Plaza Mayor o las Tres Cruces.

Claro que los asistentes al botellón no dejaron sólo los restos en la zona del parque de San Martín, sino que también calles aledañas sufrieron la presencia tanto de basuras como de las aguas menores que muchos se siguen empeñando en hacer en cualquier lugar pese a que se habilitan servicios portátiles.

El concejal reconocía el aumento de participantes en el botellón que, por tanto, no remite como sería el deseo, aunque también destacaba la ausencia de incidentes, ya que fue incluso una noche más tranquila que la de algunos otros fines de semana. Sin duda tuvo que ver en ello, apunta, la labor policial, y especialmente destacó el esfuerzo de la Policía Municipal. Y también, claro está el de los servicios de limpieza y de parques y jarines.

Esa noche el puesto avanzado de Cruz Roja prestó diez asistencias por casos de intoxicaciones etílicas o mareos sin mayor trascendencia. De hecho ninguno de los afectados fue derivado al hospital. El más curioso fue el que sucedió a primera hora de la noche del Jueves al Viernes, cuando se le cayó la cámara a un profesional de un medio de comunicación mientras retransmitía el Miserere y originó heridas a un visitante. La Policía Municipal tuvo que llamar la atención a un chico subido en un árbol y detuvo a un joven que intentó robar un bolso por el procedimiento del tirón, sin llegar a conseguirlo precisamente por la acción de los agentes.

La Guardia Civil realizó controles de alcohol y drogas a la salida de la ciudad, labor preventiva que no pudo evitar un accidente que se registró a las ocho de la mañana del viernes en la rotonda de Moraleja del Vino y se se saldó con tres mujeres heridas dos de ellas con 23 años de edad y otra con 19.