El francés Yannis Djeniba "El Adoureño", que cortó dos orejas en el último de la tarde fue el triunfador de la novillada con picadores celebrada ayer tarde en la plaza de toros de Zamora. Ricardo Maldonado y Aitor Darío "El Gallo" no estuvieron a la altura por su fallo en espadas. Fue una novillada muy bien presentada y gorda de Fernando Peña Catalán con cuarto y sexto de vuelta al ruedo y los demás manejables, aunque segundo y tercero se rajaron al final. Lo peor, la presencia de muy poco público en los tendidos, apenas un cuarto de entrada en una tarde soleada y agradable en una novillada presidida por el villalpandino Antonio Boyano.

Ricardo Maldonado recibió al primero a la verónica ganándole terreno al novillo, que se empleó lo justo y colocó dos pares de banderillas en su sitio. El vallisoletano logró con su muleta una excelente serie de derechazos y se lució también con unos naturales muy aplaudidos. Sus limpios derechazos y su toreo natural, magnífico, no encuentran premio a la hora de matar: un par de intentos acaban en una estocada caída. Aplausos para una buena faena. En el segundo de su lote dio la vuelta al ruedo tras una faena en la que toreó muy bien a la verónica y logró buenas series en redondo. Sin embago, no acabó de romper la faena y mató de estocada tendida tras dos avisos y varios desabellos. Los aplausos y una tímida petición de oreja premiaron su labor. Al novillo se le aplaudió en su arrastre.

Aitor Darío "El Gallo" toreó el segundo de la tarde por los dos pitones, aunque falta transmisión con los tendidos. El conquense demostró facultades pero no acabó de conectar con el público. Mató tras estocada y descabello, tras escuchar un aviso. Al cuarto, un bonito salinero con mucho peso le recibió con verónicas. Ejecutó un buen toreo natural, lo intentó, pero tampoco acabó de enganchar con los tendidos. Fue una faena con altibajos y de naturales largos que se complicó con la espada. El novillo muere de media estocada tras dos pinchazos y un aviso. Silencio.

Con el tercero de la tarde se estrenóYannis Djeniba "El Adoureño" que se llevó dos sustos en las banderillas. El francés arriesgó y conectó con el público, pero el novillo se rajó al final. Mató de estocada en lo alto y se llevó aplausos. En el que cerró plaza, que brindó al empresario Carlos Zúñiga, "El Aduoreño" logró excelentes redondos y una serie de magnífica de derechazos. Con unos buenos naturales logra conectar con el público. Mata de media estocada tendida y descabello y se lleva las dos orejas.