Sin venta y sin furgoneta. Así se ha quedado la propietaria de una Citroën Jumper que puso a la venta en una conocida página de anuncios en Internet por 2.000 euros en abril de 2016. Quien contactó con ella interesado en la compra, un hombre de 50 años vecinos de Zamora capital, se comprometió a quedarse con el vehículo una vez que se lo revisaran en un taller mecánico de un amigo para asegurarse de que no tenía averías, operación después de la que le anunció que solo le pagaría 700 euros por la furgoneta porque las averías eran muchas.

Su propietaria nunca más volvería a ver la furgoneta, que ahora aparece en la Jefatura Provincial de Tráfico a nombre de un tercero al que la mujer no conoce de nada, aunque el documento oficial aparece firmado por ella, quien afirma que la rúbrica está falsificada.

La investigación judicial trata de esclarece las circunstancias en las que desapareció la mencionada furgoneta, si, como afirma la titular del vehículo, quien contactó con ella tras ver el anuncio en Internet se apropió del turismo sin pagar ningún dinero a cambio.

La mujer denunció los hechos siete meses después de que se produjera el contacto con el posible comprador, quien terminó por pedirle que bajara el precio de la furgoneta porque tenía averías. Cuando la dueña le reclamó la devolución del turismo, el denunciado le contestó que ya las había pagado y que por ello le pagaría solo 700 euros.

La mujer accede y le pide que le entregue la furgoneta hasta que el comprador le haga efectivo el pago, a lo que este le responde con evasivas, las mismas que viene dándole desde que el reclamó el vehículo al poco de llevárselo para que supuestamente lo vieran en un taller mecánico. La mujer guarda todas las conversaciones de guasap para demostrar, afirma, que ha sido objeto de un engaño.