Las versiones contradictorias de los familiares del imputado por conducir ebrio, con una tasa de 0,88, y colisionar contra una tapia a las 7.00 horas el 25 de julio de 2015 en Trabazos, que podría perder dos años el carné, así como las heridas que presentaba por el cuerpo, propias del impacto, y el hecho de que fuera la única persona presente cuando llegó la grúa y la Guardia Civil llevó a deducir que se trataba del conductor del turismo accidentado, para quien la Fiscalía Provincial pide una multa de 3.000 euros.

Sin embargo, el acusado sostiene que nunca dijo a los agentes que conducía el vehículo, que lo hacía su hermano, versión que el encargado de la grúa desmintió, el operario indicó a los agentes que el imputado llegó a amenazarle para que no dijera nada. De hecho, fue el trabajador el que llamó a la Guardia Civil "porque el que tuvo el accidente", el acusado, "estaba bebido y nervioso". Cuando los agentes llegaron a las 9.00 horas el procesado era la única persona que estaba en el lugar del siniestro. El hermano llegó más tarde con otras personas, los padres y una hermana del procesado, quienes "decían que eran los conductores" de forma indistinta, manifestó uno de los guardias en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal.

La explicación que el supuesto conductor sobre su ausencia en el lugar del siniestro fue que, tras colisionar contra la tapia, había llamado a su esposa para decirle que acababa de tener un accidente, que ella se puso nerviosa y decidió ir hasta casa para tranquilizarla. Un amigo del imputado confirmó que, cuando le llevaron de San Cristóbal hasta Nuez, conducía el hermano del procesado que dijo haber cogido el coche porque el imputado "tiene problemas con el alcohol y las drogas".

La versión no convenció a la fiscal, que llegó a aludir al buen aspecto que presentaba el hermano tras una noche de bares y haber sufrido un accidente, "estaba fresco como una lechuga".

El acusado también negó que había bebido, si bien finalmente se le sometió a las pruebas de alcoholemia y el resultado fue positivo, de 0,88, lo que llevó a los guardias a afirmar en su parte que "la causa del accidente había sido una distracción por la ingesta de alcohol" del acusado.