Visitas en grupo, en familia o individuales. La Fundación Rei Afonso Henrique abre sus puertas los próximos lunes, martes y miércoles santos para divulgar el antiguo convento de San Franciso entre turistas y zamoranos. Para ello, el órgano hispanoluso promocionará con una ruta por su interior todos los tesoros que engloba la sede con visitas programadas a las 11 horas las tres jornadas.

Los participantes en la actividad conocerán el espacio emblemático donde se asienta la FRAH, un antiguo convento que se rehabilitó y equipó para desarrollar todas las iniciativas que la fundación realiza desde su germen, en 1994. Fue entonces cuando un grupo de personas a título individual y representantes de instituciones públicas y privadas de España y Portugal vinculadas al mundo de la cultura y de la empresa se unieron para crear la FRAH.

La suma de las fuerzas de la Diputación de Zamora, Junta de Castilla y León y la Unión Europea a través de su programa Interreg II propició lo que hoy es la FRAH. La Diputación, propietaria del edificio, lo cedió a la entidad para la realización de sus fines fundacionales, aunque no fue hasta octubre de 1998 cuando se inauguró con la presencia de representantes de la Unión Europea, Junta de Castilla y León, Diputación de Zamora y todos los miembros que en ese momento componían el Patronato de la Fundación. Como institución binacional, la FRAH posee sede en la ciudad de Braganza.

La sede cuenta con dos zonas muy diferenciadas, un área histórica y una parte de construcción nueva. Esta última se contextualiza sobre los restos de la cabeza de la iglesia, en concreto, el ábside del siglo XVI, las capillas laterales de Ocampo y el escalante de finales del siglo XV, además de la capilla funeraria, obra de Gil de Hontañón. Además, la Fundación Rei Afonso Henriques conserva restos del antiguo claustro y bodega, de principios del siglo XVII.

Mientras tanto, la zona de construcción más reciente es uno de los ejemplos de la nueva arquitectura del país con la instalación de espacios de nueva creación forrados de acero cortén. En este escenario se ubican las aulas, la cafeteria, la residencia y la biblioteca, esta última, abierta a los estudiosos.