Las trabajadoras del sector de dependencia de la provincia de Zamora han presentado un conflicto colectivo al entender que los convenios que regulan el sector incumplen normativa europea. Así lo aseguró ayer Fonsi Bonafonte, que explicó que, según las directivas europeas, las administraciones y las empresas contratadas deben contabilizar como tiempo trabajado todo el que va desde que la trabajadora salga de casa hasta que regrese. Ahora, explicaron desde la Federación de Servicios Públicos de UGT, "se paga el 75% del tiempo desde que llegan a la primera casa hasta que regresan", algo que "debería ser ilegal" según los responsables del sector.

Los sueldos, indicó Bonafonte, "se quedan en muchos casos en doscientos o trescientos euros al mes" pues la mayoría de las trabajadoras -"solo hay un hombre dado de alta en el sector"- tienen jornadas parciales "y trabajan entre cinco y veinte horas a la semana", lo que deja unos "sueldos de miseria" que "no dan para vivir" ni para "ser económicamente independientes". Aunque el Ayuntamiento paga la hora de dependencia a más de 14 euros y la Diputación a más de 16, "las trabajadoras percibimos menos de ocho euros por hora trabajada", situación que se agrava "en el medio rural" porque "el kilometraje se paga a solo 19 céntimos por kilómetro" y además las trabajadoras "tienen que poner su propio vehículo". La situación afecta, aproximadamente, a 450 personas en la provincia de Zamora.

Fonsi Bonafonte censuró además que la Junta saque pecho con los buenos resultados cosechados después de los diez años de la aplicación de la ley de dependencia. "Las estadísticas pueden decir eso, pero tenemos un servicio en el que los usuarios no reciben la atención que reciben por falta de personal y las trabajadoras no podemos ser económicamente independientes al tener unos salarios muy bajos".