Manos Unidas recaba fondos con su tradicional rastrillo benéfico para sacar adelante un proyecto en Togo. Ropa, bisutería, libros, artesanía, cerámica, peluches y pañuelos dan forma al mercadillo, instalado en el claustro del Colegio Universitario, propiedad de la Diputación Provincial, que cede el edificio.

La actividad altruista busca financiación para dar cobertura a "aldeas diseminadas en el país africano que agrupan a unas 14.000 personas", explica Poli Rodríguez, vicedelegada de Manos Unidas. El proyecto consiste en equipar un dispensario sanitario con un pozo para surtir cuatro duchas y varios aseos, así como papeleras, una base exterior para evitar los barrizales, paneles solares, un lavadero y secadero de ropa y un coche 4x4 para el traslado del personal sanitario". La iniciativa implicará un desembolso económico de más de 37.000 euros y "aunque no vamos a sacar todo ese dinero del rastrillo, sí lograremos una buena parte, y esperamos que con otras actividades y aportaciones de socio consigamos los fondos", añade la vicedelegada de la ONG. El poblado trabaja con animales domésticos de forma muy precaria, sobre todo, "en época de sequías que ocasionan hambrunas".

Manos Unidas hace una particular llamada de atención a los zamoranos en la antesala de la Semana Santa: "Hay que disfrutarla en todo su esplendor, pero también pensando en estas personas que no tienen nada, por eso llamamos a la gente a que aporte su granito de arena comprando algo para que estas personas de Togo puedan vivir mejor", incide. En este sentido, "lo que queremos es no parar, envolver, cobrar y cuanto más dinero consigamos para el proyecto, mucho mejor", insiste Poli Rodríguez.

El rastrillo solidario, inaugurado ayer, contó con el apoyo de la presidenta de la Diputación Provincial, Mayte Martín Pozo, y la diputada de Servicios Sociales, Maribel Escribano, así como la teniente de alcalde Laura Rivera, y el gerente territorial de Servicios Sociales, Eutimio Contra. Todos ellos colaboraron con la causa y compraron pañuelos, pendientes y paños para aportar la primera base del futuro proyecto en el país africano.

Manos Unidas organiza cada año la actividad gracias a la aportación de establecimientos comerciales y de particulares. Además, cuentan con la colaboración de una ONG que trabaja con Perú. Manos Unidas se quedará con el 25% de las ventas de estos productos artesanos cedidos por la organización.

El rastrillo permanecerá abierto hasta el día 20, de 11 a 14 y de 18 a 21 horas, a excepción de domingos y festivos.