Un nutrido grupo de empleados públicos, fundamentalmente sindicalistas de UGT, Comisiones Obreras y CSIF, se concentró en la mañana de ayer frente a la delegación de Cultura de la Junta de Castilla y León, en la avenida de Requejo, dentro de la campaña de movilizaciones iniciada para reclamar la restauración de los derechos perdidos durante la crisis.

Unas movilizaciones que comenzaron con una concentración celebrada con anterioridad en la Subdelegación del Gobierno y que prosiguió ayer ante la Junta.

Los concentrados reclamaron la vuelta a la jornada de 35 horas semanales, que se aumentó de nuevo a 37,5 horas, la convocatoria de una oferta de empleo público que permita cubrir el cien por cien de las plazas vacantes o la recuperación de la totalidad del salario en caso de incapacidad temporal.

Es el Gobierno central el principal responsable de dar el visto bueno a esta serie de medidas, que posteriormente deberían aplicar el resto de administraciones. Cuestiones como la jornada laboral o la tasa de reposición de los empleados públicos se rigen por una norma estatal. Recientemente el ministerio de Hacienda anunció una política más tendente a reducir la tasa de interinidad.