Lo que empezó como una simple entrega de premios se convirtió en un acto de exaltación de los productos gastronómicos de Zamora, un canto de esperanza sobre el futuro de la materia prima local que cada vez es menos anónima y más reconocida. La antigua iglesia de La Encarnación se convirtió en escenario de sonados elogios hacia el lechazo, del que la provincia es el mayor productor del país, y en agradecimiento al casi medio centenar de restaurantes que ha participado en la tercera edición de las Jornadas Gastronómicas del Lechazo, impulsadas por la Diputación en colaboración con Azehos. No en vano, la iniciativa se ha saldado con un 20% más de menús comercializados y la sensación de que Zamora pinta cada vez más en el calendario gastronómico.

El cocinero Álvaro Ponce, en la modalidad tradicional, y el joven Jonathan Garrote, en la modalidad libre, se convirtieron en los ganadores de los premios, como representantes de los restaurantes Moralvi (Moraleja del Vino) y Delamar (Zamora). "Era un menú diferente, arriesgado", afirmó Garrote en el agradecimiento del premio ante el micrófono. No obstante, se trataba de unir con éxito la pureza del lechazo con el sabor de los productos marinos y, a ojos del jurado, lo ha conseguido con éxito. Álvaro Ponce, más escueto por lo emocionado que estaba, dio las gracias a los organizadores y saldó su intervención con una proclama secundada por el público: "¡Que se oiga Zamora en España y Europa!". A través de uno de sus productos estrella, el lechazo, claro.

La nómina de premiados se completó con el segundo y tercer clasificados en la modalidad libre: Pedro Arias, del restaurante Padornelo, y Mónica Cifuentes, de La Cartería de Puebla de Sanabria. En el asado tradicional, el segundo premio fue a parar al Hotel Spa Convento I de Coreses, y el tercero al restaurante Castilla, de la localidad de Toro.

La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, cerró un acto conducido por las sabias palabras del televisivo cocinero Javier Pérez Andrés. A tal punto que la ceremonia asemejó en algunos momentos un programa en la pequeña pantalla. Martín Pozo deseó que en 2018 se produzca un incremento en la comercialización de menús semejante al de este año, de un 20%, y recalcó que Zamora "es la provincia que más ovino produce del país", a su vez sede del consejo regulador Lechazo de Castilla y León.

Los elogios vinieron de un selecto jurado. Manolo HH, de Radio Nacional, habló de sus tres productos esenciales: "Los huevos fritos, el gazpacho... y el lechazo". Xabier Gutiérrez, cocinero que trabaja en el Arzak, reconoció que la experiencia de probar los menús de los restaurantes finalistas fue "divertida" y que "me voy de Zamora con ideas". Por su parte, el más emotivo fue Pedro Mario, el cocinero del restaurante El Ermitaño de Benavente, quien dejó claro que los platos "han de contar una historia emocionante y eso lo hemos visto en Zamora". Por redondear la ceremonia, Manolo HH escuchó el eco de la sala de La Encarnación con un "¡Viva el lechazo, viva Zamora!", que fue repetido casi al unísono.