Por enésima vez a lo largo de los últimos años, operarios municipales se encuentran trabajando en la calle Renova y la plaza de Sagasta para solventar los problemas derivados de las baldosas levantadas. El intenso tráfico que soportan estas calles y el terreno sobre el que están asentadas provocan la rotura sistemática de los adoquines. Ahora, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, el objetivo es eliminar baches y peligros.