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- ¿Nunca se plantearon una fusión?

-Nunca nos hemos planteado fusionarnos con nadie ni dentro de las propias cajas rurales ni con nadie externo, a pesar de que ha habido temporadas en las que, efectivamente, ha habido entidades que se han interesado por nosotros, porque de alguna forma siempre hemos sido representantivos en esta provincia. Nosotros teníamos claro que nuestra figura era continuar luchando por nuestra cuenta y hasta aquí hemos llegado.

- El presidente de Cajamar reiteró en León recientemente que seguían con los brazos abiertos para una posible fusión con las cajas rurales.

-Todas somos cooperativas de crédito, pero Cajamar es una organización y la Asociación de Cajas Rurales, en la que está Caja Rural, es otra cosa totalmente distinta y diferenciada. Ellos tienen sus bondades y debilidades y nosotros las nuestras, pero no sólo no tenemos nada que ver unos con otros sino que somos modelos antagónicos.

- ¿Como se desarrolló el proceso?

-La Asociación Española de Cajas Rurales agrupaba a 120 cajas rurales españolas. Se marcharon Caja Rural de Almería y de Málaga y fundaron Cajamar, que absorbió a unas cuantas entidades. Y abogan por una fusión de todas las cajas rurales en una única entidad. Pero Caja Rural de Zamora está en e grupo mayoritario, el de la Asociación de Cajas Rurales, que apuestan por mantener en actual modelo de entidades asociadas, pero independientes.

- ¿Cuáles son sus diferencias?

-Ellos apostaban por la fusión y entendían que el nuestro era un modelo arcaico.Y con el paso de los años resulta que es nuestro modelo el que ha persistido y el suyo?.pues es el suyo. El grupo de la Asociación de Cajas Rurales continúa con su filosofía con su modelo federal de autonomía local en cada caso de cada una y el modelo de Cajamar, aunque también son cajas rurales, es el modelo centralizado de las cajas de ahorro. Y se ha demostrado dónde están las cajas de ahorro. Y nosotros seguimos pensando y demostrando que los resultados que hemos presentado están basados en este modelo y que ellos son otra cosa.

- ¿Hasta que punto les ha beneficiado que León no tuviera Caja Rural o que la del Duero dejara libre Valladolid al fusionarse en Cajamar?

-Originalmente había una caja rural en cada provincia con un modelo federal. Hubo otra eclosión hace unas décadas y un montón de cajas rurales que desaparecieron por las distintas circunstancias, una de ellas la Caja Rural de León que se vendió a Caja Galicia. Nosotros hemos entendido siempre que no nos podíamos limitar al sector primario, aunque lo llevamos en nuestro ADN y sea para nosotros fundamental, tenemos que hacer multisectorial la entidad para poder ser competitiva. Y entendíamos también que con una cuota de mercado como la que teníamos en Zamora nuestro crecimiento se iba a llegar a paralizar en algún momento y ya vislumbramos hace tiempo que había que empezar a poner mimbres fuera. Y nuestro sitio natural de expansión es a León, donde no había Caja Rural y, con la entrega de Caja Rural del Duero a Cajamar, a Valladolid, el nudo gordiano de esta comunidad, con un potencial, además, enorme.

- ¿Por qué cree que les ha ido bien fuera?

-Por ese modelo de cercanía, de conocimiento de las empresas y de las personas. Cuando una empresa prueba nuestra forma de hacer, incluso sin conocernos previamente, rápidamente sintoniza con nosotros y hace incluso de portavoz del modelo en su entorno. En León, donde ya llevamos más tiempo, tenemos una cuota de mercado razonablemente importante y además mediáticamente ya se nos va conociendo, porque acometemos los proyectos con rigor, pero también con cercanía, profundizando, no parándonos en la superficie. Este modelo con entidades más grandes sería difícil de mantener porque hay más distancia en la toma de decisiones, mientras nosotros, por nuestro tamaño, somos capaces de tomar iniciativas más ágilmente.

- Son más flexibles, en una palabra, que una entidad más grande.

-Sin ninguna duda. Tanto en Valladolid como en León tenemos magníficos resultados y lo que es más significativo, una proyección importante.

- ¿Dónde está la clave de los 10,8 millones de beneficio?

-Hay varias. En primer lugar, nuestra gestión en los momentos difíciles. Lo normal es que las entidades financieras se deshagan de los proyectos débiles que se iban cayendo, pero nosotros hemos sido capaces de encarrilarlos hacia su salida y ahora estamos recogiendo los frutos. Le pongo el ejemplo de las promociones inmobiliarias fallidas: las hemos logrado acabar y vender. Otra de las claves está en el aumento del volumen de negocio: aunque los márgenes sean pequeños, el aumento del volumen de negocio nos permite ganar más.

- Sin embargo son épocas de bajos tipos de interés, poco ahorro y menos hipotecas. ¿De qué viven?

-El 57% de las hipotecas concedidas en Zamora las hemos dado nosotros, es un dato importante. Hemos crecido este año 60 millones de euros en riesgos, en préstamos y 165 en captación de recursos. Es decir, sí hay actividad. Por tanto, como decía, lo que estamos bajando en los márgenes, que son menores, estamos intentando compensarlo con los volúmenes, mayores. Y además, como digo, hemos aguantado los proyectos deteriorados en estos últimos cinco a siete años y ahora se ven los resultados. No hay más misterio que ese.

- ¿También lo han hecho con las empresas en dificultades?

-Hemos mantenido un gran número de empresas de Zamora por esa cercanía, conocimiento de las personas y el intento de que no se caiga nadie más. Hasta donde sea razonable, claro, porque no se pueden mantener "bluf" artificiales indefinidamente. Pero cuando vemos que hay una persona detrás, con su patrimonio, su entrega, su conocimiento, valoramos todos esos factores que en ningún otro banco se cuantifican, esa es nuestra diferencia. En Valladolid y León, que no están tan acostumbrados a nosotros, valoran notablemente esta forma de actuar, que para nosotros es habitual.

- ¿Esa implicación se va notando en la cuenta de resultados?

-Nuestra cuota de mercado es de un 30%, pero nuestra aportación a la sociedad, conforme a la competencia, no es del 30% sino del 90%; no vamos a decir que los demás no hagan nada. Y cada vez vamos aumentando esta presencia, pero hay un desequilibrio entre lo que hacemos y lo que hace el resto de la banca por Zamora. A mi me gustaría como director general que esta aportación se dejara sentir más en la cuenta de resultados, pero vamos mejorando poco a poco en los últimos los años.

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