En la iglesia de San Cipriano, el conjunto Dialogos Ensemble se sentirá como en casa. Su directora, Katarina Livljanic, habla de la formación, de su propia carrera musical así como del Pórtico de Zamora.

- ¿Cuándo decidió dedicar su vida a la música?

-Cuando era una niña. La decisión de dedicar mi vida a la música medieval viene igualmente desde la infancia. Descubrí este repertorio gracias a un festival en mi ciudad natal, Zadar, en Croacia.

- Nació en Croacia, pero su carrera universitaria se desarrolló en Francia. ¿Por qué motivo?

-Después de terminar mis estudios en el Conservatorio Nacional de Música de Zagreb, me trasladé a Francia porque quería estudiar interpretación y obtener el doctorado en musicología, en la especialidad de música medieval. Los profesores, las instituciones, las bibliotecas, así como una larga tradición de estudios de canto medieval en Francia me animaron a ir a Francia.

- Los expertos dicen que Diálogos, su grupo, representa la música medieval de una forma original a través del teatro...

-Con el ensemble Diálogos, he buscado temas que aborden la teatralidad, e interpretar los repertorios medievales que tocan las formas del teatro o del drama litúrgico.

- ¿Cree que la música medieval ha sido suficientemente estudiada?

-Nunca nada está suficientemente estudiado, sobre todo los dominios en los que numerosas fuentes todavía no se conocen del todo. El ámbito de la música medieval es todavía un gran campo para investigar.

- ¿Qué trata de transmitir como profesora de la universidad?

-Numerosas cosas: los saberes sobre los repertorios, los aspectos importantes para la interpretación musical, las técnicas de canto y los elementos del estilo, pero igualmente trato de sensibilizar a toda la cultura humanista de los riquísimos periodos de la Edad Media. Y "por último, pero no menos importante", me gustaría transmitirles que para adquirir conocimientos en cualquier campo, hay que ser paciente. La falta de concentración en la sociedad actual no ayuda: es necesario aprender a no dispersarse.

- Usted ha sido asesora del Festival de Utrecht, en Holanda. ¿Qué elementos ha de tener un buen ciclo de música?

-Fui invitada para colaborar en Utrecht en la temporada 2002, en el tema sobre el mar Adriático, y regresé con mucho placer numerosas veces tanto como intérprete como junto a mi grupo Dialogos. Cada festival, grande o pequeño, debe ofrecer calidad y el mismo respeto por el trabajo de los músicos que hacia el público que es curioso y culto, o quien descubre un nuevo repertorio por primera vez. El Festival Pórtico de Zamora mantiene un rigor y una alta calidad. Estoy orgullosa de regresar con Dialogos a Zamora.

- Hablenos del grupo Dialogos.

-El conjunto nació hace veinte años. Dialogos se dedicad a la interpretación de repertorios sagrados en la Europa medieval. Uniendo una investigación musicológica profunda junto a una fuerza escénica, los programas de nuestro grupo comunican con una sensibilidad contemporánea y proponen un nuevo acercamiento de las músicas antiguas. A través de repertorios inéditos, el ensemble explora el teatro musical, el canto y las primeras polifonías medievales, con un interés particular por las partituras del mundo eslavo meridional. El ensemble propone programas para voces femeninas, voces masculinas o instrumentos, según los proyectos.

- ¿Qué programa interpretarán en Zamora?

-Llevaremos una formación de cuatro voces femeninas, con extractos de la vida de san Swithun, un santo anglosajón del año mil. Se trata de repertorios polifónicos ingleses muy antiguos que proceden de la célebre Tropa de Winchester. Es una escena representada, que el público podrá seguir en español a través de una proyección del texto y la historia milagroso que cantaremos.

- ¿Será especial para ustedes hacerlo en una iglesia medieval?

-Actuamos a menudo en iglesias medievales y la de Zamora se adecua perfectamente al repertorio cantado. Estoy verdaderamente honrada por ello.