El miedo al futuro y la parálisis del consumo han propiciado que la diferencia existente entre créditos y depósitos bancarios alcance máximos históricos a favor de los segundos. Según los últimos datos de la Dirección General de Estadística los zamoranos tienen 4.800 millones de euros en el banco mientras que deben 2.339 como consecuencia de la firma de créditos, ya sea para hipotecas o para otras cuestiones. Además, mientras el ahorro aumenta en 2016 con respecto al ejercicio pasado, el grifo crediticio sigue cerrado y cae otro 4,6%.

La diferencia alcanza, por tanto, los 2.270 millones de euros. Zamora está aproximadamente en la media de la comunidad, donde casi todas las provincias acumulan más dinero en depósitos que en créditos. La excepción a esto hay que buscarla en Valladolid, donde las empresas, familias e instituciones públicas deben más de lo que tienen ahorrado.

A nivel regional el crédito del sistema financiero sigue en caída libre en Castilla y León. Los datos de cierre de 2016, reflejan que continuó contrayéndose y la inversión crediticia cerró el ejercicio en 47.541,6 millones, 1.519 menos que el año anterior y 29.736,4 por debajo de sus niveles en 2008, el ejercicio que marcó un pico máximo y desde el que se inició el declive continuo ejercicio tras ejercicio hasta la actualidad. Por el contrario, el ahorro prosiguió avanzando hasta los 65.522 millones, con lo que la comunidad financiaba a otras autonomías con casi 18.000 millones de euros al término del ejercicio, su máximo histórico.