El auge de las medidas contra la contaminación en las ciudades podría acelerar la conversión en chatarra de uno de cada cuatro coches de cuantos circulan por la provincia de Zamora. Son los vehículos más envejecidos, los que tienen más de 20 años de antigüedad. Madrid y Barcelona ya han decidido que, a partir del 1 de enero de 2019, las restricciones al tráfico para estos turismos serán máximas, llegando incluso a prohibir su circulación los días laborables a los matriculados con anterioridad a 1999. De proliferar estas medidas a lo largo y ancho de España, en Zamora se verían afectados casi 23.000 vehículos.

Pese al positivo impacto que los sucesivos planes PIVE para fomentar el achatarramiento y la sustitución de los coches más antiguos ha tenido en las matriculaciones de vehículos en los últimos tres años, este programa no ha conseguido frenar el progresivo envejecimiento de los automóviles y el 23% de los turismos de la provincia -22.814- tienen ya más de 20 años, lo que los pone en una situación de "peligro de extinción" ante las medidas anticontaminación.

El adelanto de las medidas anticontaminación se debe, en parte, a la voluntad de lograr gradualmente los niveles de emisión recomendados por la Organización Mundial de la Salud y llega después de la advertencia que la Unión Europea lanzó el pasado mes de febrero, en la que insistía en la necesidad de rebajar la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire de sus ciudades, destacando los niveles de polución en las principales ciudades del país: Madrid y Barcelona.

Pese a que la situación todavía está en manos de lo que desee hacer cada uno de los ayuntamientos de España, lo cierto es que la amenaza puede tornarse en pesadilla para aquellos vehículos matriculados hace más de veinte años. Y es que si no se emprenden iniciativas contra la contaminación de manera generalizada, Bruselas tiene la potestad de dirigirse al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que actúe contra los gobiernos responsables y entonces sí las políticas anticontaminación lleguen a todo el territorio de los cinco países advertidos, lo que mandaría directamente a la chatarra a este grupo de vehículos afectados.