El investigador zamorano Enrique Domínguez Álvarez (1985), doctor en Química Orgánica y Farmacéutica, acaba de publicar en una revista científica un trabajo sobre el papel de los selenocompuestos para combatir la resistencia de las células tumorales a los tratamientos de quimioterapia; confirmando los resultados de un estudio anterior en el que ya se avanzaban importantes hipótesis sobre esta línea de trabajo.

Cada vez es más frecuente la aparición de cánceres resistentes a la quimioterapia, que incluso en los casos más graves imposibilitan el tratamiento del paciente. "Los cánceres resistentes se caracterizan porque han desarrollado un mecanismo de defensa que impide al fármaco ejercer su acción terapéutica".

Los análisis desarrollados por el investigador zamorano, en colaboración con la Universidad de Szeged (Hungría), se centraron en un primer trabajo en células de linfoma de ratón y posteriormente otro de confirmación en células de un tumor humano. Y encontraron que "los selenocompuestos bloquean la acción de las bombas de eflujo, unas proteínas situadas en la membrana celular, especialmente activas en el caso de las células tumorales, que impiden la acción de los tratamientos de quimioterapia". El selenocompuesto analizado más activo llegó a tener una actividad casi cuatro veces superior a la del inhibidor de referencia, el verapamilo. "De forma adicional, descubrimos que los selenoésteres y selenoanhídridos eran capaces de inducir los procesos de suicidio celular o apoptosis en las células tumorales, lo que es muy importante en la lucha contra el cáncer, ya que permite eliminar el tumor. El más potente inducía estos procesos de apoptosis en un 80% de las células resistentes de linfoma de ratón examinadas". Las células están programadas para suicidarse en el momento que detectan que tienen una mutación génica que afecta a genes clave.

"El problema del cáncer es que las células tumorales, antes de desarrollar esta mutación, han logrado otra previa que inhabilita el mecanismo de la apoptosis, permitiendo así la proliferación del tumor. Por ello el volver a activar este mecanismo natural de suicidio celular en células malignas es muy importante, y los compuestos que lo hacen son de gran interés en la investigación en cáncer". El estudio inicial fue realizado en células de ratón, por lo que se realizó otro para evaluar los selenocompuestos "en una línea celular resistente de adenocarcinoma de colon humano". Y "los compuestos seguían siendo unos inhibidores muy potentes, ya que de nuevo el más activo fue cuatro veces más potente que el verapamilo. También mantuvieron la capacidad para inducir los procesos de suicidio celular: el derivado más apoptótico indujo estos procesos en más de un 70% de las células de adenocarcinoma de colon humano examinadas". Y además, el las células normales estos compuestos son menos tóxicos que en las tumorales".