Experiencia en la gestión y en el partido, fidelidad a Juan Vicente Herrera, apertura de la formación a los militantes y nada de meterse en ningún charco que pueda suponer dar la impresión de división o mal ambiente con quienes no le apoyan. Fueron los mensajes del candidato a presidir el Partido Popular de Castilla y León, Antonio Silván, que estuvo arropado casi en exclusiva por el clan de Rosa Valdeón, apoyado por Antonio Vázquez o Alberto Castro. Zamora dijo, "no es territorio hostil". Tampoco parecía muy amigable.

- Apela constantemente al afiliado. ¿Por qué se presenta como candidato?

-Porque creo firmemente en un proyecto de comunidad, de todas y cada una de las nueve provincias. Y creo en un grandísimo partido, la organización más importante que tiene Zamora, Castilla y León y España. Considero que es un partido adecuado para canalizar todas las ideas.

- ¿Qué propone?

- Un Partido Popular más abierto, ilusionante, participativo e implicado en el día a día de la sociedad.

- ¿Hasta ahora no lo es?

-Hablo de más, no digo que hasta ahora no se haya hecho. Es un partido abierto, ilusionante y participativo, pero yo creo que sea mucho más, porque nos tenemos que adaptar a la realidad en la que estamos. Y hoy la sociedad nos pide a los políticos que estemos mucho más cerca de ella. Mi lema es más calle y menos despachos, más contacto, más recibir de la calle lo que nos tiene que dar antes de tomar las decisiones.

- ¿Esto significa cambios en el partido?

-Es el momento de que el árbol del Partido Popular se mueva, se renueve. Renovarse no significa cambiar de personas, sino savia nueva, ideas nuevas, planteamientos nuevos, modos de encarar los problemas ciudadanos de manera diferente, eso es mover el partido y Antonio Silván lo quiere hacer, con todos y cada uno de los afiliados. Y ese árbol lo tenemos que mover entre todos, no solo entre unos pocos. En el proyecto de Antonio Silván no sobra nadie, somos necesarios todos, hombres y mujeres con planteamientos diferentes, porque el PP tiene una característica, que reúne muchas sensibilidades, que tienen que desarrollarse, debatirse, plantearse en las sedes, los foros o los lugares donde el partido esté. Para aplicarlo a la sociedad a través de los canales de Gobierno. Escuchar, valorar y decidir.

- ¿Cuál es, a su juicio, el papel del PP?

-Tiene que ser un generador de ideas, de proyectos, no solo un mantenedor o sostenedor de Gobiernos. Y depende de nosotros. No tengo ningún miedo al debate, ni interno ni en la sociedad, porque eso nos enriquece a todos. Yo me lo creo, el PP tiene que poner la oreja en el suelo para recibir ese latir y sentir de las personas, que son nuestro referente, no lo olvidemos. No es la organización, son las personas a las que se debe. Esa es una realidad. Como lo son las nueve provincias, integradas en torno a nuestro proyecto.

- ¿Qué propone para la provincia?

-El PP tiene, en esta y todas y cada una de las provincias, la confianza de los ciudadanos, lo que nos permite estar en todos y cada uno de los rincones del territorio. Esa capilaridad la tenemos que aprovechar. El pueblo más recóndito de la provincia de Zamora nos tiene que enseñar, nos tiene que transmitir lo que es necesario aplicar allí, es tan fácil como eso.

- Están poco acostumbrados a batirse en primarias.

-Mi premisa es la tranquilidad y estabilidad para abordar los retos que tenemos de futuro, muy importantes, a nivel territorio. Yo aporto mi experiencia como consejero de Fomento, mi conocimiento del territorio en el día a día que pongo a disposición del partido. Y la que tengo como alcalde de la ciudad de León. yor eso digo que la calle, las personas son las que te dan ideas y soluciones.

-¿Que valoración hace de las propuestas anunciadas por su rival Mañueco para las distintas provincias?

-Yo no necesito un decálogo para aplicar al territorio porque tengo experiencia y conocimiento de la Comunidad. El PP necesita apertura, confrontación de ideas, una integración de sensibilidades en torno a una comunidad. Mi lema es nueve provincias con sensibilidades diferentes pero unidas en torno a un gran partido.

- ¿Por qué no ha celebrado un acto con militantes, mientras su rival si lo ha hecho? ¿Es Zamora un territorio hostil para usted?

-Soy tremendamente respetuoso con la organización provincial a la que me dirijo. Cuando tomé la decisión de presentarme me puse en contacto con la coordinadora, Mayte Martín Pozo, diciendo que hoy venía aquí. De territorio hostil, nada. Cada organización provincial decide la forma en que el candidato se presente ante los afiliados. Yo estoy encantadísimo que haya afiliados del PP de Zamora, que estén los medios de comunicación y de haber saludado a la coordinadora. Pero hay una diferencia, yo me estoy dirigiendo estos días a los afiliados, no a la organización, el aparato. No quiero ser aparato, sino afiliado y quiero que la organización esté al servicio de todos y no de unos pocos.

-¿El hecho de no tener un encuentro con afiliados sino sólo una rueda de prensa ha sido idea suya o del partido en Zamora?

-Me gustaría que hubieran sido convocados los afiliados de Zamora, pero no voy a entrar en ese debate. Cada partido provincial ha organizado la fórmula para estar con el afiliado y yo no he puesto ninguna condición.

- Usted ha recibido el apoyo por parte de consejeros como De Santiago, Pilar del Olmo o la exvicepresidenta Rosa Valdeón. ¿Qué opina de sus apoyos y los que recibe el otro candidato?

-Todos bajo el prisma de absoluta libertad y respeto. Y algunos como por supuesto a Rosa, José Antonio o Pilar, además de respeto, agradecimiento inmenso.

- ¿Ganar esta elección significa situarse en la línea de salida para presidir la Junta?

-Ganar estas primarias supone asegurarse la presidencia del Partido Popular en Castilla y León. Pido al afiliado que tenga claro en lo que estamos centrados, que es la elección del presidente del Partido Popular en Castilla y León.