El gorro isabelino, el tarbuch de Regulares, las gorras montañeras o las de plato, sombreros, cascos... y hasta un total de 200 prendas de cabeza militares conforman la exposición "Enredado en mi cabeza", abierta ayer en la sala de exposiciones de La Encarnación y organizada por la Subdelegación de Defensa de Zamora.

Distribuidos por mesas el público puede conocer las distintas piezas del Ejército de Tierra, de Aire, la Armada o la Guardia Civil. "La mayor parte son prendas actuales que se utilizan en los ejércitos españoles, lo que hace que la muestra esté viva", explica el comisario de la muestra, el brigada Julio César Presencio Peña quien hace unos seis años comenzó el proyecto "con los elementos que había logrado en mis distintos destinos. Auné esfuerzos con compañeros y luego fue como una bola de nieve que crece y crece". Este militar ha conseguido superar los 200 elementos gracias "a la cesión de muchos compañeros militares y de muchos civiles que ven la muestra y me ofrecen prendas de su propiedad o que eran de algún familiar".

Entre las curiosidades que descubre la muestra figuran un bombo que se usó para el sorteo de la mili, acompañado de varias fotos del proceso, maniquíes vestidos con antiguos trajes de la Policía Militar haciendo el típico saludo militar, el morrión del granaderos, la pieza más antigua exhibida dado que podría ser de finales del XIX y el XX del Ejército de Tierra, o sombreros muy modernos, como uno del Ejército de Tierra de Mujer, que todavía no está en uso, o una boina de color azul de la Armada.

La muestra recoge también un capote a la Guardia Civil acompañada de una fotografía de una pareja de la Benemérita con una antigua bicicleta o un maniquí pertrechado con el traje del escuadrón de caballería de la Guardia Civil. Las prendas de cabeza de los jefes de Estado Mayor de la Defensa y de la Armada y maniquíes de Regulares de Melilla y Ceuta comparten protagonismo con trajes de campaña y un guiño a la Cruz Roja, dado que durante años se nutrió con personal del servicio militar, y a las desaparecidas Damas de Sanidad Militar.

Todo un guiño a las prendas de militares de cabeza y uniformes.