"Zamora, de territorio hostil, nada de nada. Yo me dirijo al afiliado, no al aparato y me postulo al servicio de todos". Así se pronunciaba el candidato a la presidencia del Partido Popular de Castilla y León, Antonio Silván que ayer pasó por Zamora para lanzar su mensaje ante los medios de comunicación, sin reunión con los militantes por decisión, al parecer, de la dirección provincial de la organización.

No quiso sin embargo echar más leña al fuego el candidato, que estuvo arropado por el sector no precisamente mayoritario en la dirección popular de Zamora, encabezado por la exvicepresidenta regional, Rosa Valdeón y sus concejales de confianza durante su último mandato como alcaldesa, como Francisco Javier González o Feliciano Fernández, el exasesor Jesús Fernández, hoy alto cargo de la Junta o el delegado autonómico en Zamora, Alberto Castro, además de Antonio Vázquez. Silván fue recibido, es cierto, por la coordinadora provincial, Mayte Martín Pozo, que saludó unos instantes al candidato antes de abandonar la sede de Víctor Gallego.

Silván se presentó como un candidato con experiencia, después de doce años como consejero de Fomento, los últimos cuatro, además también de Medio Ambiente, conocedor de la provincia y del partido. Mostró su intención de hacer un partido "más abierto y participativo", capaz de adaptarse a la realidad. "En mi proyecto no sobra nadie".

Dijo que quiere un partido "generador de ideas y proyectos y no solo generador de proyectos", con nueve provincias que formen una comunidad "lo que enriquece al PP a nivel regional". El candidato dijo que el partido tiene que aprovechar su potencialidad de capilaridad, el hecho de "llegar a cualquier rincón de Zamora".

"Antonio Silván no ha echado la pata para adelante hasta que Juan Vicente Herrera no ha anunciado que lo deja", indicó el candidato, quien alabó la figura política del todavía presidente regional del partido y de la Comunidad.