"No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. ¿Los niños tienen pene? ¿Las niñas tienen vulva". Con este giro con respecto al eslogan original la organización Hazte Oír ha acatado el dictado judicial que ha paralizado el primer autobús por poder incurrir en un delito.

Su llegada a Zamora no está prevista en su itinerario por el país aunque, según la teniente de alcalde y concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Zamora, Laura Rivera, "ojalá no pisen por aquí". En cualquier caso, la edil plantea que, de ser así, "lo comunicaríamos desde el punto de vista judicial a la Fiscalía por si entiende que hay un delito". En todo caso, "lo haríamos desde la discreción", primero porque "hay gente que sufre por esto" y, segundo, "porque todo este asunto les está sirviendo de campaña promocional a un grupo de gente totalmente insolidaria y excluyente". En este sentido, "desde el punto de vista social no debería tener el eco y la relevancia que está teniendo", sopesa la concejala de Igualdad en la institución municipal.

Vertiente política y legal

Rivera no oculta que "no nos gusta en absoluto este tipo de mensajes", pero razona también que "no somos nosotros como Ayuntamiento los que tenemos que decidir, está claro que contamos con nuestra opinión política, pero la legal también es importante". La tercera teniente de alcalde no pasa por alto la libertad de expresión, un derecho que reconoce pero que "tiene sus límites". El foco principal lo pone Rivera en el hecho de que la campaña de la organización Hazte Oír va dirigida a niños y niñas, es decir, "a los más vulnerables, los que más sufren y a los que más hay que proteger porque hay que salvaguardar también la identidad de los menores".

La campaña contra la transexualidad en los colegios y los eslóganes que difunden a través de los mensajes de la polémica "pensamos que van contra los derechos humanos" sin obviar que "la transexualidad existe". Esta realidad es la que Rivera defiende que "hay que respetar, al igual que cualquier otra tendencia o situación". En el ámbito nacional, la Policía Municipal de Madrid ya ha denunciado a la organización por incumplir la ordenanza municipal de publicidad por sus mensajes tránsfobos que ayer volvieron a circular tras añadir unos signos de interrogación antes y después del mensaje original.