Esta situación, creada a raíz de la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), que se dio a conocer hace dos semanas desde la Junta de Castilla y León, y la consiguiente preocupación por parte de los profesores de segundo idioma, ha provocado que estos profesionales se hayan agrupado en una plataforma y quieran hacer fuerza común para conseguir un cambio en la nueva prueba que da acceso a la universidad a los jóvenes que finalizan este año sus estudios de Bachillerato. De esta manera, el primer paso -ya que apenas queda tiempo para poder modificar la nueva evaluación, puesto que las pruebas ordinarias se desarrollarán en junio, según se advierte desde el colectivo- ha sido la solicitud de una reunión con el consejero de Educación, Fernando Rey, para poder exponerle la situación que se plantea con este cambio en las pruebas de acceso a la universidad, cuya nota será el 40%, a la que habrá que sumar el 60% que supone el expediente para obtener la calificación final con la que se podrá acceder a una facultad.

Mientras estos profesores están a la espera de ser recibidos en la consejería, estos docentes también se están movilizando por todo Castilla y León a través de la recogida de firmas, tanto por parte de alumnos, como padres e incluso compañeros de otras materias.