Podemos Zamora se encuentra en un momento crucial debido a la necesidad de cambios organizativos propiciados por la asamblea de Vistalegre 2 y la dimisión de su secretario general local, Braulio Llamero. El Consejo Ciudadano se reunirá en breve para determinar los pasos a seguir en estos momentos, a la luz de los documentos emanados por la organización nacional y las perspectivas de reorganización autonómica.

Ninguno de los dirigentes sabe a ciencia cierta los pasos a seguir en este momento, y será en una reunión del Consejo Ciudadano donde se tomen las decisiones. En principio parece que lo más probable será que el Consejo Ciudadano pilote la vida de la organización hasta que la asamblea autonómica de Castilla y León determine el modelo organizativo regional en los próximos meses, y a partir de ahí se renueve la dirección de los círculos locales.

Según apuntaron miembros del Consejo Ciudadano de Zamora este órgano está compuesto ahora mismo por ocho miembros, ya que ha habido hasta cinco bajas pero también se han repuesto algunas vacantes. Unos datos que contrastan con los que manejan otros miembros de la organización, que creen que sólo hay en estos momentos cinco, en todo caso con quórum suficiente para funcionar.

En lo que coincide todo el mundo es que en Zamora no hay, al menos oficialmente y que den la cara, facciones pablistas y errejonistas. La tercera opción, anticapitalista, sí tiene, desde siempre, presencia en Zamora como grupo reconocible, incluso con sus propias iniciativas. Pero dentro de la organización "funcionamos todos a una. Hay puntos de vista diferentes, pero no alineados con pablistas o errejonistas", señalaron los dirigentes consultados.

En todo caso a medio plazo deberá convocarse una asamblea para designar los nuevos dirigentes de Podemos Zamora.