"Tras Vistalegre II, donde nos hemos "refundado" se abre una etapa en Podemos Zamora radicalmente diferente en su organización y estructuras, por lo que en realidad solo adelanto unos meses lo que de todos modos habría de suceder". Es un párrafo de la carta enviada por Braulio Llamero a los militantes de Podemos en Zamora en la que explica las razones de "mi dimisión como secretario general municipal". Las causas de la dimisión, dice Llamero "son múltiples, pero sustancialmente personales y derivadas del lógico agotamiento tras más de dos años intensísimos, apasionantes y desde luego dignos de haber sido vividos. Creo, sin embargo, que lo mucho o poco que haya podido aportar a la organización municipal ha llegado al límite".

"Mi dimisión, prosigue Llamero, no es un abandono de Podemos", ya que, asegura, "seguiré en el partido. Porque me parece más necesario que nunca y porque creo que es la única organización política que puede transformar lo que nos rodea a favor de las mayorías sociales, de los de abajo y de los aplastados por las élites, la casta económica y las oligarquías".

Llamero da las gracias en su despedida a la militancia, "por haberme permitido haber sido vuestro secretario general estos años" y "por haber estado ahí durante todos los procesos, vaivenes, elecciones y acontecimientos acelerados que todos y todas hemos vivido". Destaca especialmente al Consejo Ciudadano "que en todo momento me ha dado el imprescindible apoyo y ha conformado el mejor equipo que se pudiera soñar". El dimitido tiene un recuerdo para quienes "se han tenido que ir antes que yo, porque la política es muy complicada para la gente común", así como para "quienes entraron después y no digamos a quienes han aguantado y aún seguirán hasta que se designen o elijan nuevos responsables municipales de la organización. Sin ese equipo sólido, competente y currante, es obvio que yo no hubiera hecho nada". Y destaca en papel activo de la militancia: "No olvidéis nunca que vosotros sois el único y verdadero Podemos".