La cura más difícil de una enfermedad es aquélla que no existe. La esclerosis múltiple afecta en Zamora a alrededor de 250 familias con pacientes de una edad que oscila entre los 20 y 40 años. La llaman la enfermedad de las mil caras porque es fortuita y caprichosa, y cuando da la cara su comportamiento es inesperado: puede quedarse en un brote aislado o, por el contrario, desembocar en una silla de ruedas. Pueden durar días, pero también meses.

La ciencia es la esperanza de quienes padecen la dolencia y la investigación de células madre es ahora la vía abierta por los científicos para ponerle el punto y final a la dolencia neurológica. Surge así la campaña "Un beso de despedida a la esclerosis múltiple", una jornada internacional a la que ayer se sumó Zamora para conseguir fondos para frenar una enfermedad que no tiene cura.

La Asociación Zamorana de Esclerosis Múltiple se sumó ayer a la campaña enmarcada en San Valentín y desplegó su artillería informativa en plena avenida de Requejo para divulgar la enfermedad y recaudar fondos a través de la venta de productos promocionales. Tatuajes temporales con la imagen de la campaña, bolígrafos, cacao labial o chapas fueron algunos de los objetos que los zamoranos pudieron comprar para apoyar la causa. Además, no faltaron galletas ni gominolas para endulzar la jornada de los viandantes.

La labor de Azdem contó con la colaboración de alumnos de los ciclos formativos de Hostelería y Turismo del CIFP Ciudad de Zamora, estudiantes del 3 ESO de Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial del IES Maestro Haedo, empresas zamoranas y el propio Ayuntamiento de la capital. "Se trata de la campaña más joven, original y positiva con motivo de San Valentín para hacer la espera más corta de cara a la cura de la enfermedad", explica Ana Campos, trabajadora social en Azdem. Por su parte, el presidente del colectivo, Andrés Campos, reclama "apoyo social" e impulsa el asociacionismo como arma "para ayudar no solo al enfermo sino también a los familiares", plantea en referencia a una enfermedad crónica que, una vez desarrollada, "se padece de por vida".

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central. Es una de las más comunes entre la población joven, sobre todo, en mujeres. Esta tendencia se cumple también en Zamora, según confirman desde la asociación. La dolencia no es contagiosa, ni hereditaria ni mortal, tal y como informaban ayer en la mesa instada en la avenida de Requejo de la capital para difundir la enfermedad. Hasta ahora, no se conoce ni su causa ni su cura. Algunos de sus síntomas son la fatiga, la falta de equilibrio, el dolor, las alteraciones visuales y cognitivas así como los temblores o dificultades en el habla.