La Plaza de Castilla y León se convirtió ayer en un hervidero de gente para celebrar el Día del Ayuno Voluntario, popularmente conocido como "Operación Bocata", promovido por Manos Unidas. Bajo el lema "El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida", esta ONG para el desarrollo de la Iglesia Católica financiará tres proyectos desde su Delegación en Zamora. Los fondos recaudados serán destinados a un programa de capacitación y generación de ingresos en 10 pueblos en la India; otro para la instauración de redes ecológicas sociales y productivas en comunidades rurales en Panamá; y un tercero para la mejora del equipamiento y estructuras de un dispensario en Togo.

La delegada de Manos Unidas en Zamora, Pilar Gutiérrez, ha señalado que este tipo de campañas sirven "para mirarnos a nosotros mismos y acercarnos a las personas más pobres y vulnerables, porque mientras un tercio de nuestros alimentos acaban en la basura, casi 800 millones de personas pasan hambre en el mundo". De ahí, el cartel de esta edición de la Operación Bocata, en el que se incide en todos esos alimentos que acaban en el contenedor. "Muestra los productos que más desperdiciamos, a los que les falta el tercio simbólico que suele acabar en la basura", señala la delegada de Manos Unidas.