La importancia de Enrique Morente para el flamenco va más allá de su extensa y controvertida labor artística y discográfica, con dos periodos claramente diferenciados. El inicial, fruto de su amistad con nuestro egregio flamencólogo José Blas Vega, quien lo introduce en los círculos flamencos de Madrid, además de orientarlo, asesorarlo y producirle sus cinco primeros vinilos de larga duración a través de la discográfica Hispavox. Cinco magnas obras henchidas de una exquisita profundidad y sapiencia flamenca, cerrando esta fecunda etapa con el monumental "Homenaje a don Antonio Chacón" de 1977. A partir de ahí, inició otro periodo, teniendo en cuenta sus grandes conocimientos de las fuentes, para irse alejando de ellas hasta culminar en el año 1996 en el disco "Omega", simbiosis de varios ingredientes incluido el flamenco.

Y digo que su importancia va mas allá por engendrar y formar -con la connivencia, eso sí, de su esposa Aurora Carbonell- una saga de artistas como los que nos ocupan en el día de hoy: Soleá y José Enrique Morente, hermanos menores de Estrella.

Bajo el genérico título de "Dos corazones a un tiempo" se presentan en Zamora, en el coqueto y acogedor entorno de nuestro Teatro Principal, a las veintiuna horas, los dos jóvenes granadinos.

Soleá Morente, nacida en Madrid en 1985 y vecina habitual del Mirador de San Nicolás en el Albaicín de Granada, licenciada en Filología Hispánica, nace y se nutre de flamenco con práctica sobre los escenarios incluida. Se inicia con responsabilidad a los seis años, en la misa flamenca de su padre grabada en 1991. A partir de ahí su presencia sobre las tablas o en los estudios de grabación ha sido una constante habitual en ella, acompañando a de su progenitor hasta la fatídica fecha del 13 de diciembre de 2010. Hoy, como habitualmente ocurre, apenas hará palos del flamenco reconocidos, su repertorio artístico se mueve por otros derroteros con incorporación de otras músicas, y canción aflamencada.

José Enrique, Kiki, Morente, el benjamín del clan, nacido en 1994, se ajustará de forma clara y evidente a lo que puede estar en la línea clásica de un concierto flamenco. Conocimientos, e incluso condiciones, no le faltan, a pesar de su extrema juventud. Hay que tener en cuenta que la medida real de un cantaor no es fácil alcanzarla antes de la treintena.

Estarán acompañados por el toque de David Carmona, los teclados de JJ Machuca con percusión y patadita de Pedro Garrabe. En definitiva, programación de apertura del Ciclo, altamente interesante, además de por lo que representan los artistas, también, y de manera especial, por ser una excelente ocasión para acercarse al flamenco desde un envoltorio dulcificado. O, dicho en otros términos, flamenco para todos los públicos.