El juez que instruye el caso de la niña de seis años que falleció tras caer de un cuarto piso cierra el caso al concluir que la muerte se produjo "como consecuencia de un desafortunado accidente cuyas concretas circunstancias deberían quedar reservadas al más estricto ámbito familiar por respeto a los integrantes del mismo". Así figura en el auto suscrito por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zamora, que subraya que "no se han obtenido indicios racionales de criminalidad". En la misma línea, el informe forense "tampoco ofrece ninguna clave en este sentido".

Como consecuencia de ello, el juez acuerda el sobreseimiento libre del caso, que ha dado objeto a una "discreta y minuciosa" investigación a consecuencia de su complejidad ante la existencia de "cabos sueltos", tal y como en su momento sostuvo el propio subdelegado del Gobierno de Zamora, Jerónimo García Bermejo.