El pasado mes de noviembre de 2016, el Ayuntamiento de Zamora firmaba con los principales sindicatos y con la patronal el "Pacto por la estabilidad del empleo y su calidad en los servicios municipales". Apenas tres meses después, ese acuerdo está en tela de juicio y a expensas de que el Juzgado se pronuncie. La razón no es otra que la no subrogación de los monitores de natación de la piscina de Los Almendros, que han visto modificados sus contratos y mermados sus derechos laborales desde la firma del convenio entre el Consistorio y la Federación de Natación de Castilla y León para la prestación de este servicio. Una maniobra a través de la cual estos trabajadores han dejado de ser personal fijo discontinuo para convertirse en empleados temporales por obra y servicio.

El Juzgado será quien tenga la última palabra durante la sesión que se celebrará en la jornada de mañana para dilucidar el futuro de los trabajadores de la piscina climatizada de Los Almendros. El secretario de Servicios de UGT, Javier del Río, explica así el asunto. "Partimos de una situación, cuando menos, anómala. Creemos que la manera de licitar el servicio no ha sido la más ortodoxa. En vez de ser un proceso público y abierto para que todo el que quisiera pudiera haber pujado, se lo dieron directamente a una federación. Y los más perjudicados aquí han sido los trabajadores", analiza el representante de los empleados.

La principal demanda de los trabajadores en todo este proceso es conseguir la subrogación, tal y como fue anunciada por el equipo de Gobierno y como aparece en uno de los puntos del citado pacto por la estabilidad del empleo público, en el que se habla de "la obligación de las empresas adjudicatarias de subrogar a todos los trabajadores en la totalidad de sus derechos y obligaciones". También, en el punto primero del pacto, se dice que "se incluirá en los contratos que el Ayuntamiento concierte con las empresas una específica cláusula de subrogación garantizadora de todos los derechos y antigüedad de los trabajadores".

Si bien la Federación de Natación no es una empresa, considera la representación de los trabajadores que, dado que el servicio que se presta es el mismo y requiere de trabajadores para desempeñar esta labor, ha de dársele la consideración de empresa. Y por la misma razón, pese a que no se produce una sucesión de empresas en la prestación del servicio, sí que existe una sucesión de actividad y de empleador, por lo que en cualquiera de los supuestos siempre cabe la subrogación de los ocho trabajadores de Los Almendros.