El Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, destinó durante el año pasado un total de 1,8 millones de euros a pagar los salarios y las indemnizaciones por despido a los trabajadores que se habían quedado sin empresa, según los datos que proporciona el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La mayor parte de la cantidad total se destinó al pago de indemnizaciones, un total de 1,36 millones de euros. El resto, 446.464 euros, fue destinado al pago de salarios atrasados.

Por lo que refiere al número de trabajadores afectados, el Fogasa "rescató" a 247 personas en la provincia de Zamora durante todo el año pasado, 182 hombres y 65 mujeres. Tanto el dinero destinado al pago de indemnizaciones como el número de trabajadores que tuvo que acudir al Fogasa para cobrar lo que las empresas les habían dejado a deber han vuelto a niveles de antes de la crisis, lo que indica que la situación económica y laboral empieza a normalizarse en la provincia de Zamora.

Con los niveles de trabajo actuales el Fogasa ha recuperado ya definitivamente el pulso después de sufrir un cierto colapso durante los años más duros de la crisis económica. De hecho, muchos trabajadores tuvieron que esperar meses a que el Fogasa diera solución definitiva a sus expedientes, unos atrasados que no tenían su origen en Zamora sino en Madrid. De hecho, aunque la carga de trabajo fue muy elevada durante los años 2012, 2013 y 2014, los trabajadores del Fogasa en Zamora siempre han conseguido cumplir los plazos marcados por la ley y enviar los expedientes de los trabajadores a Madrid, desde donde se debía proceder al abono de las cantidades estipuladas. Sin embargo, la gran cantidad de expedientes que llegaban desde todos los puntos de España "agotó" la caja del Fogasa, lo que atrasó los abonos que debían recibir los trabajadores.

Las comparaciones con años anteriores, por ejemplo con el ejercicio 2014, son evidentes. Entonces el Fogasa tuvo que "rescatar" a 927 trabajadores en la provincia de Zamora. La cantidad destinada al pago de salarios ascendió a 1,5 millones de euros, una cifra similar a la total del año pasado, pero las indemnizaciones se llevaron 4,4 millones, cantidades a las que hay que sumar los atrasos que había entonces.