El fallecimiento de una niña de seis años tras precipitarse desde un cuarto piso en la calle Arapiles ha puesto en marcha una investigación judicial sobre "el origen de la caída, ya que la supuesta causa de la precipitación no encaja del todo", esgrime el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo. El responsable estatal en la provincia alude a "lo extraño que parece que las persianas y las ventanas estuvieran cerradas si fue el lugar desde el que cayó", argumentó el subdelegado tras conocer los acontecimientos. Fue precisamente la llegada de los agentes, de madrugada, la que puso sobre aviso a los padres de la ausencia de la niña, ya que "la familia se acababa de percatar de su falta cuando nosotros llegamos al lugar", añade García Bermejo.
La Policía Nacional tomó declaración a los progenitores durante la mañana y comunicó el caso a la Fiscalía de Menores, ya que la víctima dormía con su hermana de doce años en la habitación en la que ocurrieron los hechos. La familia estaba compuesta por tres hermanos -las dos niñas y un tercer pequeño-, si bien fuentes judiciales confirman que en el piso "no había ningún niño" en ese momento.
La terraza, "descartada"
La hipótesis de que la niña de seis años cayera desde el balcón del edificio y no a través de la doble ventana "está descartada", según fuentes de la investigación, si se tiene en cuenta el punto exacto en el que apareció el cuerpo. Además, el proceso cuestiona que la menor "cayera sola al vacío". Por otra parte, el forense practicó durante la mañana la autopsia en el Instituto de Medicina Legal y, aunque ya existe un informe preliminar, no han trascendido las causas del caso, al estar bajo secreto de sumario.
La policía judicial se trasladó hasta el interior de la vivienda para recoger muestras y pruebas con las que esclarecer el caso y las causas del fallecimiento de la pequeña.
Mientras tanto, los vecinos del barrio de Los Bloques permanecían ayer sobrecogidos tras conocer la pérdida. Familiares, amigos y conocidos darán hoy el último adiós a la pequeña en la iglesia de San Lorenzo, parroquia a la que pertenecían. La misa de funeral será a las 11.45 horas y la capilla ardiente está instalada en el tanatorio de La Soledad, en la capital.
