El casco histórico profundo se libera de tráfico rodado con la primera fase de la reordenación impulsada por el Ayuntamiento de Zamora. Los vehículos ya están obligados a girar hacia la calle de Carniceros una vez que llegan al parking de San Martín, donde tendrán que tomar rumbo a la izquierda de forma obligada, salvo el caso de residentes, comerciantes y hosteleros de la zona. Por el contrario, Sor Dositea Andrés y Las Damas pasarán a ser de doble sentido y concentrarán el peso de la circulación, de ahí que en las últimas semanas los operarios municipales hayan habilitado carriles a través de luces led incrustradas en el suelo. La reordenación trata de descongestionar el tráfico de las calles con el objetivo de que el impacto de la circulación rodada por el casco sea el mínimo para los viandantes y los turistas que se concentran en la zona.

A partir de mañana, agentes de la Policía Municipal acudirá a San Martín para informar a los conductores sobre los cambios habilitados, si bien la señalización es clara. No obstante, asesorarán a los conductores para evitar que tomen las direcciones prohibidas y para exponer el recorrido alternativo en el tramo de la capital.

La reordenación del tráfico en el casco histórico por parte del equipo de Gobierno municipal se materializa después de varios meses de polémica por los cambios, que no contentaban a todos y que incluso implicó la recogida de firmas por parte de hosteleros y comerciantes. La medida trata de mitigar el exceso de tráfico rodado por las vías principales frente al cada vez mayor número de paseantes y turistas.