Seis de cada diez zamoranos menores de edad han pasado por una borrachera alguna vez en su vida y casi la mitad lo ha hecho en el último año. Así lo revela el último informe del Observatorio Español de Droga y Toxicomanías del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que detecta también que tres de cada diez jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años han participado en un botellón en el último mes. Una modalidad del afamado botellón cada vez más implantada entre los jóvenes es el denominado "binge drinking", es decir, tomar cinco o más vasos, cañas o copas de bebidas alcohólicas en un intervalo aproximado de dos horas. En el caso de los zamoranos, un 39% de los zamoranos reconoce haberlo practicado en alguna ocasión.

El consumo intensivo, las borracheras y el "binge drinking", a pesar de presentar una tendencia global descendente, continúa con prevalencias elevadas, aunque se asocia a un mayor uso de drogas ilegales. Este patrón de policonsumo aumenta su presencia en las chicas en edades más tempranas, en torno a los quince años.

La edad media de inicio de alcohol entre los jóvenes zamoranos es de 13 años, dado que el alcohol es, con diferencia, la sustancia psicoactiva más extendida entre los estudiantes de hasta 18 años. En lo que respecta al consumo de cannabis, los zamoranos que consumen suelen probar su primer porro a los 15 años, según los datos del informe de 2016 sobre drogas y toxicomanías. En cualquier caso, el consumo de cannabis alcanza en Zamora los índices más bajos con respecto a la media de España con una incidencia del 9% en la población general. Casi tres de cada diez jóvenes de hasta 18 años han probado alguna vez el cannabis mientras que el 23,6% lo ha hecho en el último año y casi el 17%, a lo largo del último mes, conforme al informe.

El estudio incluye en su análisis también un apartado dedicado a las bebidas energéticas aunque, en esta ocasión, con datos generales nacionales. Alrededor de cuatro de cada diez han tomado bebidas excitantes no alcohólicas en el último mes, con una mayor prevalencia entre chicos que entre las chicas. En el grupo masculino más joven, el de 14 años, la incidencia de estas bebidas alcanza a la mitad de la población.

El porcentaje aumenta entre chicos de mayor edad, si bien la incidencia apenas varía entre los varones de 16 a 18 años. La extensión de este tipo de bebidas es inferior en el grupo femenino. Así, el consumo en el grupo de 14 años se sitúa en el 27,8%, 19 puntos inferior a la obtenida entre los chicos de esta edad. Las chicas registran el mayor porcentaje de consumo en el grupo de 18 años, donde asciende al 35,4%. En cualquier caso, en ambos grupos, el mayor incremento de la prevalencia se observa entre los 15 y los 16 años. El uso de estas bebidas es más elevada entre los alumnos que han consumido sustancias ilegales, registrándose los mayores valores en aquellos estudiantes que han consumido cocaína. En torno a dos de cada tres han tomado en el último mes bebidas energéticas y cerca de la mitad reconoce su consumo mezclado con alcohol, según el estudio.