Al contrario que en otros territorios del noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria o la provincia de León) el tema de la mitología popular no ha recibido prácticamente atención por parte de los investigadores y recopiladores de la cultura tradicional de las comarcas zamoranas ni tampoco se ha producido una actividad divulgadora al respecto.

Y así sucede que, mientras en Galicia o Asturias sus protagonistas son hoy personajes bastante populares, reconocidos como parte de las señas de identidad cultural e incluso fuente de inspiración artística y hasta para el negocio de los recuerdos turísticos, en Zamora el desconocimiento al respecto resulta franca y generalizamente abrumador.

Por eso no está de más recordar que en las tradiciones zamoranas también aparecen trasgos, orcos (aquí uercos) y hombres-lobo, seres míticos hoy popularizados por los medios de comunicación, conviviendo con otros menos conocidos, pero, al igual que los anteriores, compartidos también con otras tradiciones ibéricas: moros, moras, reñubreiros...; e incluso otros que, como el Viriato sayagués o el Gigante de Carpurias, muestran (al menos en el nombre) una evidente vinculación con lo local.

Hoy, casi extinguida la tradición oral, estos personajes apenas sobreviven entre nosotros en forma de expresiones en el habla o en los nombres de los lugares donde dicha tradición popular ubica su presencia. Pero, como tantos otros elementos de nuestra cultural tradicional, aún estamos a tiempo de rescatarlos del olvido, haciéndoles un hueco y encontrándoles nuevas funciones en nuestro imaginario colectivo.LA VIEJA, VIEYA, VIELLA O VELLA. Personaje femenino que se asocia con determinadas fuerzas de la naturaleza, tanto benéficas como negativas, se la representa a menudo como una vieja hilandera y/o panadera. Reside en peñas, cuevas y picos. La mitología popular la asocia con el arco iris, llamado cinta la viella, cinta la vieya, cinta da vella, circo da vella o puntón da viella en Sanabria y La Carballeda. Su recuerdo subiste también en muchos nombres de lugares como El Salto la Vieja en Las Enillas o El Tranco la Vieja en Arcillo, ambos en la comarca de Sayago. Este personaje está asimismo presente en la canción infantil Que llueva, que llueva en cuyas versiones más antiguas (no cristianizadas) se dice «(...) la Vieja está en la cueva».

- EL REÑUBREIRU O RENOBERO: también llamado Regular. Genio que controla las nubes y que tiene poder para provocar las tormentas y granizadas, en el transcurso de las cuales puede bajar a la tierra y actuar como ente maléfico destructor de personas y cultivos. Algunas veces representado como un mago, el Reñubreiru aparece en tradiciones y expresiones orales recogidas en tierras sanabresas, carballesas, alistanas y de los valles de Vidriales y Tera, con significados como «nubarrón muy oscuro, peligroso» o «persona malhumorada y protestona».

- EL GIGANTE O MORO DE CARPURIAS: Pertenece a la familia de los cíclopes que ya aparecen representados en el Polifemo de la Odisea. Este gigante dotado de un solo ojo vive en la sierra de Carpurias, en el norte de la provincia, entre los valles del Eria y Vidriales, donde guarda un tesoro, y cuando se enfada provoca truenos y relámpagos.

- LOS MOROS O MOUROS: Las historias sobre estos personajes son sin dudas las más extendidas y mejor conservadas de nuestra mitología popular. Constituyen una colectividad que se ubica en peñas, cuevas y otros accidentes topográficos. Numerosas narraciones orales los vinculan con la posesión y custodia de tesoros enterrados y también con batallas legendarias. Estos moros míticos solo coinciden en el nombre con los musulmanes que habitaron la península ibérica durante siglos. En cambio, su vinculación con antiguas construcciones y yacimientos arqueológicos parece relacionarlos con nuestros antepasados del mundo pagano, anterior a la cristianización. La toponimia provincial está literalmente plagada de referencias a los moros, prácticamente no hay una localidad donde no aparezcan.

- LA RUCHA: Genio femenino maligno que habita las fuentes sayaguesas. Antiguamente los padres advertían a los niños contra ella para que no acudieran solos a las fuentes pues la Rucha podía ahogarlos en sus aguas.

- EL TRASGU: Espíritu casero de carácter travieso y revoltoso bien conocido en la tradición reciente de la comarca sanabresa.

- EL UERCU: Es un genio masculino maléfico que se caracteriza por su descomunal apetito. Así lo refleja la expresión sanabresa «comer como un uercu» que significa «comer en abundancia y con ansia». El recuerdo de este ser mítico ha quedado reflejado también en la toponimia: por ejemplo en Valduercos («valle de uercos»), en el término municipal de La Hiniesta, en Tierra del Pan.

- VIRIATO: Más allá del personaje histórico, Viriato sobrevive en la mitología popular sayaguesa como un gigante guerrero que posee una cueva en el Teso Bárate de Pereruela y una torre en Torrefrades. Su caracterización como gigante que lanza piedras de enormes dimensiones le relaciona directamente con los jentilak vascos. En diversas regiones españolas su papel es ocupado por Roldán quien -al igual que Viriato en Pereruela- aparece relacionado con una roca en la localidad alistana de Pino, peña conocida como El Sombrero de Roldán.

- LA PROCESIÓN DE LAS ÁNIMAS O SANTA COMPAÑA: Las conocidas comitivas de almas en pena discurren en las noches, según la tradición, para llevarse a los vivos al Otro Mundo o para anunciar una muerte próxima. En diversas narraciones alistanas y sanabresas, la intercesión de un familiar difunto que forma parte de la procesión espectral evita que un vivo sorprendido de noche en el camino sea arrastrado por la misma al Más Allá.

-HOMBRES-LOBO: Según una tradición de las tierras noroccidentales de la provincia, el séptimo hijo varón consecutivo de una familia puede convertirse en lobo de manera involuntaria. Pero en otros casos lo que provoca la metamorforsis es una fada (maldición), como así se refleja en una conocida narración popular sanabresa.