Una jornada más, la Alhóndiga de la capital se convierte en escenario perfecto para que los más pequeños disfruten de las mañanas con espectáculos navideños cargados de creatividad. Ayer el turno fue para la cuentacuentos Charo Jaular, que captó la atención de los niños con sus narraciones, con las que despertó la imaginación de los espectadores.