El escritor Ángel Fernández Benéitez acaba de publicar el libro "Oscuras Epopeyas", integrado por veinte poemas elaborados a lo largo de dos décadas y que "conservan el mismo tono", sintetiza el autor que define el poemario como "una colección de poemas narrativos en torno a distintos personajes a veces corrientes a veces no tanto, oscuros y que no son ejemplos de conducta aunque predominan los personajes desgraciados, una desgracia en todos los sentidos de la vida".

La frustración, en varias de sus vertientes, está presente en esta obra, un "escrutinio de la desolación y de la miseria de la cicatriz del yo que nosotros somos (...) Este diagnóstico gris del ser humano presenta, en cambio, un pronóstico esperanzador", opina en el prólogo el escritor Manuel Enrique Ferrero quien también realiza una aproximación a cada uno de las composiciones e incluso el autor en "Las voces miserables", el primer poemario, llama la atención al posible lector sobre el contenido del poemario que otorga visibilidad a una parte no agradable de la existencia mientras que el último poema supone una reflexión sobre la comunicación de los poetas con el lector.

Los versos de este poemario cuentan con una serie de ilustraciones realizadas por artistas "de tendencias y edades muy distintas" desde Ángel Cerdera, Marijose Tobal, Paco Somoza hasta Hirao, El Choche, Alma Domínguez, Sergio Ramos y Emilio Benéitez, que aportan de una a tres composiciones en blanco y negro. Cada uno de ellos leyeron los poemas y los artistas eligieron qué versos querían plasmar y las técnicas a emplear. "Tuvieron una libertad absoluta en su creatividad, la única condición es que fuera en blanco y negro", precisa el poeta que subraya: "Ellos han hecho de un libro triste, un libro más ameno y menos dramático".

Además, "Oscuras Epopeyas", editado por Semuret, tiene el respaldo del Ayuntamiento de Zamora a través de la compra de un número de ejemplares.

La obra poética de Ángel Fernández Benéitez comenzó con "Espirales", con el que consiguió el premio de poesía Ciudad de Toro en 1980, luego se han sucedido "A la orilla del júbilo", "Epistolio", "La conducta inocente", "El ajuar de la noche", "Cuaderno de otoño", "El sistema en la niebla", "La mar inmóvil", "Blanda le sea" y "Perdulario. Antología poética (1978-2013)" así como "Memoria del ave encanecida", publicado en junio del pasado año.