La Asociación contra el Cáncer de Zamora busca nuevo presidente después de que desde el pasado día 20 esté sin junta directiva provincial, al secundar los once miembros la decisión de dimitir tomada por su líder, el ginecólogo Jesús Fernández, que llevaba la friolera de 23 años al frente de la organización en Zamora.

Fernández rehusó hacer declaraciones y se remitió a las del Consejo Ejecutivo Nacional, cuya portavoz indicó que la dimisión se ha debido a las discrepancias surgidas con el presidente provincial de Zamora acerca de si se incumplía o no la normativa interna de conflicto de intereses al tener contratado a un hijo suyo como empleado de la Asociación contra el Cáncer de Zamora. "Se redactó una normativa interna en la asamblea de 2015 que venía a poner, negro sobre blanco, las normas éticas que de manera oral regían desde 2009 sobre cuáles eran los límites del comportamiento de los miembros de la asociación.

El Consejo Ejecutivo Nacional entiende que el presidente de Zamora incumplió esta norma ética primero por no comunicar el posible conflicto de intereses al tener contratado a su hijo y segundo no adaptar la situación a la normativa vigente. El presidente, Jesús Fernández, discrepaba de la interpretación de la Junta Nacional, por lo que decidió presentar su renuncia, arropado por toda su Junta Directiva. En este tipo de casos, indica la portavoz de la Nacional, en supuestos de conflicto prevalecen los derechos del trabajador.

La portavoz de la Junta Nacional asegura que esta dimisión nada tiene que ver con el caso del expresidente de Toro, ya que éste último, Ángel García "fue cesado por faltas muy graves a distintos artículos del código ético de buen gobierno", por declaraciones "contrarias a la neutralidad, insultos y vejaciones a personalidades e injurias públicas". Se refiere a incidentes con el entonces alcalde de Toro, Jesús Sedano. Sin embargo el expresidente toresano, Ángel García asegura que no fue cesado sino, como demuestra con una carta firmada por el propio Fernández, presentó su dimisión, que fue aceptada por la directiva nacional a pesar de los miles de apoyos, entre ellos los institucionales, recibidos en su favor en los que se solicitaba que la dimisión no fuera admitida. García reinvidica su trabajo en la captación de fondos, voluntarios y socios y califica de "incierto" que se le haya echado de la organización, ya que dimitió él "por discrepancias con el presidente". Incluso asegura que fue él quien advirtió a la organización nacional de la irregularidad que estaba cometiendo Fernández al tener contratado a su hijo.

En todo caso la Asociación contra el Cáncer de Zamora mantiene todos sus servicios con normalidad, aunque en estos momentos está regida desde Madrid, hasta que se encuentre nuevo presidente provincial.