Un molino con agua en movimiento o un pequeño desnudo que ofrece una paloma al Niño Jesús representa algunas de las novedades que presenta en esta ocasión el nacimiento del Ayuntamiento de Zamora, abierto al público ayer en el mirador del centro de interpretación de las Ciudades Medievales.

El montaje, efectuado un año más por la Agrupación Belenista la Morana, exhibe, en unos 35 metros cuadrados, más de 70 figuras del artista José Luis Mayo Lebrija, media docena de ellas nuevas, distribuidas en diversas escenas como El misterio con la llegada de los Magos de Oriente, la anunciación del ángel. Estos pasajes evangélicos conviven con el día a día en la Palestina de tiempos de Jesús, reflejados en las calles de la ciudad, más hebrea que en años anteriores, el mercado o personajes como un ciego tocando la cítara o en los arrieros recorriendo los caminos.

El conjunto ve la luz gracias al trabajo de un equipo compuesto por 30 personas que han hecho las edificaciones entre las que destacan el molino, el portal o el pozo.

"Este año hemos dotado al belén de un toque muy naturalista con agua y movimiento", explica el presidente de la Agrupación Belenista, Francisco Iglesias, quien añade: "Lo hemos hecho para darle un toque de belén más popular y para que el público descubra nuevas formas". El responsable del colectivo, que este año también ha llevado a cabo los montajes de la Diputación de Zamora, del Ayuntamiento de Benavente y de la Diputación de Palencia, aludía a la importancia del belenismo en Zamora, urbe que en el año 2018 volverá a convertirse en el epicentro del movimiento belenista al albergar el congreso nacional de belenista, una vez que concluya el verano.

Por su parte la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, animó a todos los zamoranos y visitantes a contemplar el nacimiento y a realizar la Ruta de Belenes de la ciudad, consolidado como una de las actividades navideñas más reconocidas por los ciudadanos.