El aumento de un 120% de los viajeros entre Madrid y Zamora desde que entrara el servicio la línea de alta velocidad, con los mismos Alvia que había, pero mucho más veloces, se deja notar en los andenes de la estación de Zamora. Son casi 116.000 los viajeros que han utilizado este medio de transporte, que ha basado su éxito en la rapidez (en hora y media, en Madrid), el precio, sobre todo si se saca con antelación, y la comodidad. Los usuarios se quejan, sin embargo, de que no haya un trayecto que permita llegar a Madrid a primera hora, hacia las ocho y media de la mañana, y que vuelva de la capital de España un poco más tarde, para así poder completar la oferta. Profesionales liberales, como los abogados y gente de negocios ya aprovechan esta opción para llegar a Zamora a primera hora de la mañana y regresar poco después de comer a primera de la tarde.

Son, sin embargo, los propios zamoranos los que forman el grueso de los pasajeros. Como Tedomiro González, que pasó 35 años en Barcelona y, como tiene familia allí, viaja tres o cuatro veces al año. «Antes echaba trece horas a Barcelona en autocar, y ahora en tren no llegan a cinco, aun con el transbordo de Chamartín a Atocha. Y por 72 euros».

Ricardo Jiménez esperaba con su maleta con un lazo de la seña bermeja para viajar a Madrid por motivos laborales. Rapidez y relativamente buen precio son las razones de su elección: si lo sacas con antelación por 20-25 euros puedes coger el billete, incluso por 12-15 si hay una oferta. Pero viajar de un día para otro sale un poco caro, 40 euros». Cree que el tren lo utilizan más los gallegos y considera que su existencia puede «atraer más gente a nuestra ciudad, más turismo».

Precisamente al turismo es a lo que se dedican Pilar de Olavarrieta y su marido, Miguel Ángel Garijo, con una empresa de turismo activo en Villardeciervos dedicada a la observación del lobo. Son de Alicante, y hacia allí viajaban ayer: «Te puedes ir por 50 euros a Alicante. Salgo a las 11.30 y llego allí a las 17.30». Pilar cree que el AVE puede ser positivo para traer turistas a Zamora, pero va a ser más difícil que beneficie a la provincia «que tiene unos recursos fantásticos para atraer a gente de fuera». La capital, explica, «está conectada con Madrid. Pero el turista llega a Zamora y ¿qué hace, cómo se mueven, cómo llegan por ejemplo a Villardeciervos?. Es que no hay ni autobús. Reconoce que la solución no es fácil por la despoblación que sufre la provincia.

Las hermanas Carmen y Sandra Alonso son también habituales usuarias del tren, que utilizan para sus escapadas de fin de semana a Madrid, en busca sobre todo de una más amplia oferta de cultural y de ocio. «Podría un tren un poquito más tarde para volver y más pronto para ir».