Una mujer sufrió ayer una agresión de un taxista de la capital a las 3.30 horas, en la zona de discotecas de la carretera Villalpando, según denuncia, cuando realizaba servicios nocturnos con un vehículo autorizado por la Consejería de Fomento como de Alquiler con Conductor (VTC), con licencia en Moraleja del Vino, pero que carece de licencia de taxi del Ayuntamiento de Zamora, explicaba el dueño del vehículo. El titular del permiso, que tiene otro vehículo en Monfarracinos, afirma que puede trabajar en Zamora previo contrato con los clientes y "los tengo con dos locales de la capital".

La mujer, que acudió primero a la Policía Municipal para denunciar, permanecía a las 14.00 horas en el servicio de urgencias del Complejo Asistencia de Zamora a la espera de que le atendiera un médico, afectada por el incidente y sin poder determinar el número de la licencia del taxista que la habría agredido ni a cual de las tres asociaciones que agrupan a los 56 profesionales zamoranos pertenecería el agresor. "Me dieron en la frente con algo, tengo un golpe fuerte", acertó a decir la víctima, conmocionada por lo ocurrido, quien habría sufrido ya amenazas el fin de semana del 27 de noviembre cuando comenzó a realizar servicios en la ciudad.

La actividad, que viene realizando el empresario de Monfarracinos, Ramón Díaz Cepeda, desde hace dos fines de semana en Zamora, sería la causa de la agresión, que ha contado con el rechazo frontal de José Antonio Macía, el presidente de Taxi Zamora, asociación mayoritaria de la capital, quien declara que "estas cosas son lamentables, independientemente de que esta mujer tenga licencia o no para trabajar" en la capital. El profesional del taxi se mostraba totalmente "seguro" de que el empresario Díaz Cepeda, que dispone de otro vehículo de transporte de viajeros en Monfarracinos, cuenta con una concesión que "no le autoriza a recoger viajeros en la capital y hacer servicios en Zamora, ni tiene taxímetro, ni licencia de taxi para la capital, por tanto, no puede trabajar" en el ámbito de este municipio. Y, si lo hace, "pueden pasar estas cosas", condenables a su entender.

La autorización del autónomo de la provincia le permite traer viajeros de los otros dos municipios en los que tiene el taxi a Zamora, pero no llevar en su automóvil a los que transitan dentro de la ciudad o desde la ciudad a otra localidad, puntualizan los taxistas de la capital.

Sin embargo, el jefe de la mujer agredida insistía en que tiene una licencia "domiciliada en Zamora desde el 24 de noviembre, con la que puedo realizar el 80% de los servicios en Castilla y León y el 20% restante en todo el país". Concreta que existen licencias de tipo A, con taxímetro (la concedida a los taxistas de la capital), de tipo B (sin taxímetro) y la C, la suya, que "permite llevar viajeros previo contrato".